Canelo y Golovkin, a cobrarse cuentas pendientes en Las Vegas
Mexicano y kazajo se enfrentaron el 16 de septiembre de 2017. Hicieron nulo y la tensión comenzó a crecer. Todo se agudizó con el positivo de Canelo.
118-110, 113-115 y 114-114, esas fueron las cifras que iniciaron la guerra entre Canelo Álvarez y Gennady Golovkin. Ambos se enfrentaron en Las Vegas el pasado 16 de septiembre, este sábado, un año más tarde se vuelven a cruzar. Todo ha cambiado para el mexicano y el kazajo. Tanto en la manera de vender la pelea como en la actitud entre ambos. De su primer pleito destacó la cordialidad y caballerosidad entre los dos contendientes. Era mucho más evidente si se comparaba con la otra gran promoción del 2017, el Mayweather vs McGregor. Pero ahora no es así. Lo que rodea a la pelea a cambiado y las formas también.
Canelo y Golovkin se vieron vencedores en su primera pelea. Ahí empezó su verdadera rivalidad, los dos querían la supremacía y se quedaron sin ella. El resto, durante un año, sólo ha ido echando leña al fuego. "Canelo no me dio una pelea de verdad", espetó GGG. "Golovkin no me sorprendió nada, no pegaba como pensaba", replicó el mexicano. La mecha estaba encendida. El tira y afloja para cerrar la revancha, que parecía inminente, fue enfrentándolos más. El 5 de mayo, Golovkin cedió porque quería la pelea antes, pero aceptó. La quería... y ahí llegó el volcán. Canelo dio positivo por clembuterol, se bajó de su revancha y fue sancionado por seis meses.
El Canelo vs Golokin II estuvo a punto de no hacerse. De hecho, De la Hoya dijo que no se haría y se corrigió a los pocos minutos. Sobre la bocina, pero se llegó a un acuerdo. Faltaba por ver su actitud y ahí estaba claro: enemigos irreconciliables. No han querido que se vean en persona hasta esta semana. Pero en entrevistas virtuales conjuntan, o individuales los puñales no han dejado de volar. Golovkin se encuentra de una manera pasiva, Abel Sánchez ha sido el instigador. El entrenador del kazajo ha atacado sin piedad a Canelo, siempre por el tema de su positivo.
El equipo del mexicano le ha replicado, pero el púgil está muy encendido con sus rivales. Ya ha dejado claro que esto no es falso. No buscará una relación en el futuro. No se aguantan. De una promoción tranquila se ha pasado a una muy caliente. La actitud de ambos en su primer cruce de miradas desde la promoción de su combate fallido será clave para leer los nervios de ambos. Canelo y GGG quieren ganar por KO. El riesgo subirá y el control de la situación será clave. El ring del T-Mobile Arena de Las Vegas verá como se juegan dos cinturones mundiales (WBC y WBA) del peso medio, pero también el honor. Es hora de saldar cuentas. Es hora del Canelo vs Golovkin II. El boxeo lo ansía. Ellos, más.