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¿Libertadores o Champions? Yo prefiero la Copa
En Europa es imposible que equipos equivalentes a Independiente del Valle de Ecuador, Once Caldas de Colombia o Defensor de Uruguay ganen o lleguen a la final del certamen.
La Liga de Campeones de Europa debe ser el mejor torneo de clubes del mundo. Por masacre. El mejor organizado, el que muestra los mejores estadios, el más ordenado, el de mejor transmisión televisiva.
Los mejores futbolistas del mundo juegan la Champions. La dirigen los técnicos más reputados del orbe. Se juega el mejor fútbol del planeta, con mayor calidad que un Mundial inclusive. Discutir esto no tiene mucho sentido. Pero yo prefiero la Copa Libertadores de América.
El torneo de equipos sudamericanos es impredecible. No necesariamente los clubes con mayores recursos ganan el trofeo. En Europa, a menos que surja una sorpresa gigantesca, el título hace rato lo pelean los mismos. Ahora que está recién comenzando a jugarse, uno podría decir, sin temor a equivocarse, que el título sale de un grupo reducido de clubes. Real Madrid, Barcelona, Manchester City, Juventus, Bayern Munich. Las “sorpresas” son equipos igualmente grandes, como el Atlético de Madrid, Mancheser United o el PSG. De ahí no sale. Alguno de los grandes se cae antes y un equipo de tono menor llega, con suerte, a cuartos de final.
La primera fase de la Champions no es competitiva, en cambio en la Libertadores la lucha arranca en el primer partido. Es mucho más parejo. No es descabellado que un equipo grande del cono sur se complique en la altura de La Paz, o en la humedad de Venezuela, o con un equipo ecuatoriano bien trabajado. Se juega desde el arranque en climas diversos, en altura, con calor, humedad. Los traslados son mucho más largos que en Europa donde, salvo visitar a los equipos rusos, no hay que desplazarse demasiado.
En Europa es imposible que equipos equivalentes a Independiente del Valle de Ecuador, Lanús de Argentina, Nacional de Paraguay, Once Caldas de Colombia o Defensor de Uruguay ganen o lleguen a la final del certamen. Acá no.
La Champions es un deleite, sin duda alguna. Para verla con disfrute. Pero yo prefiero aún la Copa Libertadores. Ver un partido donde uno no sabe lo que ocurrirá sigue siendo una sensación irrepetible y privilegiada.