El fundo Colo Colo
Pareciera que el tiempo se detuvo en Colo Colo. Las recientes declaraciones del accionista Aníbal Mosa y del director Edmundo Valladares sobre que se enteran de la situación de Blanco y Negro por la prensa suenan viejas, añejas.
Si el auto de Volver al Futuro existiera y viajáramos dos años atrás, escucharíamos al Club Social y Deportivo y al bloque de Leonidas Vial decir exactamente lo mismo sobre la gestión del presidente... Aníbal Mosa: "Es personalista, hace lo que quiere, no le pregunta a nadie y nos enteramos de lo que sucede a través de la prensa".
A la luz de los hechos, pareciera ser que el manejo del club más popular del país debe hacerse con la receta del señor de la Querencia.
Es cierto que en los tiempos de crisis todos los problemas se amplifican. El mal pasar deportivo de Colo Colo, con cuatro derrotas al hilo, un pie y tres cuartos fuera de la Copa Libertadores y un pie y siete octavos fuera de la pelea del título local, hace que se escudriñe hasta debajo de la alfombra y surjan nuevos focos de atención.
La gestión de Gabriel Ruiz-Tagle, a poco de comenzar a andar, está sufriendo los espolonazos clásicos de las crisis. Pero lo raro, lo extraño, es que se repitan los mismos pecados tan fuertemente cuestionados al predecesor.
Ya que hablamos de patrones y fundos, un amigo del campo tenía un dicho para situaciones así: "Pareciera que a la vaca se le olvidó que fue ternero".