Antofagasta es el nuevo sublíder y le da otra alegría a la UC

Triufanzo. Antofagasta le ganó una final anticipada a la Universidad de Concepción y se metió de lleno en la pelea por el título. Con un ajustado 1-0 escaló hasta el segundo lugar del tabla junto al Campanil y ahora se ilusiona con darle caza a la UC, el gran ganador de la jornada.  

El partido en el norte se jugó como lo que era: un duelo clave. Pocas veces se vio el Calvo y Bascuñan con ese ánimo en las tribunas, mientras en la cancha ambos equipos no se daban espacio. Dientes apretados, pierna fuerte, y el juego friccionado en la mitad de la cancha. 

Desde el comienzo quedó la impresión que el ganador -si es que había- se iba a definir por detalles, y esos detalles favorecieron a Antofagasta. La salida de Hugo Droguett, y la expulsión de Sergio Vittor durante el primer tiempo, fueron golpes demasiado fuertes para el Campanil. 

Francisco Bozán intentó disimularlos. Cambió el esquema, la propuesta inicial, con el objetivo de llevarse al menos un punto del norte y mantener la ventaja. Estuvo cerca de conseguirlo, pero otro detalle destruyó el plan. 

A los 76 minutos, el ingresado Felipe Flores fue derribado en el área y el árbitro cobró penal. El venezolano Eduard Bello, quizás la gran figura de la campaña nortina, decidió patear su primer penal oficial en Antofagasta y no falló.

El 1-0 definió el partido. Antofagasta manejó los tiempos y con el ánimo a tope mantuvo la ventaja hasta el final. El Campanil intentó dar pelea, acercarse un par de veces al arco de Paulo Garcés, sin embargo, la falta de energía evitó cualquier posibilidad de llegar al empate.