Indignación por "pacto de no agresión" de Ñublense-Copiapó

Ñublense y Copiapó empataron 1-1 en el Estadio Nelson Oyarzún. Con la paridad, ambos elencos conservaron la categoría en Primera B y San Marcos de Arica terminó descendiendo a Segunda División, tras la igualdad 2-2 frente a Santiago Wanderers, en Valparaíso.

En Ñublense respiraron aliviados, pero de todas formas el encuentro en Chillán finalizó en una ardua polémica. Enterados de la derrota parcial de los ariqueños por 2-1 en el Estadio Elías Figueroa, durante los últimos 15 minutos chillanejos y copiapinos optaron por mantener el empate a la espera del pitazo final del duelo en el sur.

La hinchada local reaccionó con una fuerte pifiadera, la que se acrecentó al enterarse los fanáticos del empate de San Marcos. Aún faltaban cuatro minutos para el final del partido en Valparaíso y un posible triunfo de los nortinos mandaba a Segunda División al cuadro chillanejo.

"En ningún momento dimos la instrucción de mantener el empate, porque queríamos ganar el partido. Los jugadores empiezan a jugar con la cabeza en la otra cancha, por momentos se pensó que Wanderers había hecho un tercer gol, pero no creo que se hayan puesto de acuerdo", comentó al respecto el DT de Ñublense, Germán Cavalieri.

"Creo que teníamos que haber ganado el partido. Cometimos errores que hacen que terminemos sufriendo de la manera que terminamos. No hay mucho que justificar, porque era un partido donde teníamos las mejores situaciones y estábamos controlando la parte defensiva, pero vino el penal y entramos en una desesperación. No se fue a buscar el partido, que era lo que queríamos", agregó el entrenador argentino.

Al estadio en Chillán asistieron cerca de 6 mil espectadores para presenciar el duelo. Sebastián Varas abrió la cuenta para el local en el minuto 14, pero Sebastián Ramírez igualó el marcador, a los 74', cuando la visita actuaba con un jugador menos, debido a la expulsión de Nicolás Sandoval.