Clavito, un valiente
San Marcos de Arica se fue a la tercera categoría y, con ello, Hernán Godoy suma ocho descensos en su dilatada carrera. Es el técnico que lidera la estadística lo que, a priori, podría leerse como un índice que categoriza la calidad del entrenador.
Los números son fríos y muchas veces injustos. Y la lectura fácil lleva a equivocaciones. Deportes Temuco tiene 43 goles en contra este torneo, pero eso no significa que José Luis Gamonal sea el peor arquero del torneo. Por el contrario, es de los mejorcitos.
Godoy es el técnico que ostenta más bajadas de categoría por la sencilla razón de que jamás le hará el quite a los desafíos complejos. Clavito nunca dejará de agarrar un fierro caliente.
El sistema actual del fútbol chileno permite que las opciones laborales de Clavito se restrinjan al papel de "bombero". Lo llaman para apagar los incendios. Nunca será convocado a liderar un proceso a largo plazo. Y en ese rol, de entrenador para la emergencia, mostró su talento para sumar salvadas memorables, principalmente en Audax Italiano y en Santiago Wanderers.
El hombre cree en sus convicciones técnicas y tácticas, sabe que sus características motivadoras logran cambiarle el switch hasta el más díscolo de los jugadores. Y pese a los folklóricos incidentes de su carrera, partiendo por la inigualable historia del loro de Pititore Cabrera, a Clavito los jugadores lo respetan. Y si no lo hacen, es capaz de agarrarse a combos con ellos. Con eso, que parece simple a primera mirada, ha sobrevivido por más de medio siglo en el fútbol.
Clavito tiene 77 años. Debería estar en casa, descansando y viendo fútbol por la tele. Varias veces lo dijo, incluso cuando era joven, que se quería morir en la cancha. Y aparte del irrestricto amor por el fútbol, don Hernán también tiene la necesidad humana de sobrevivir.
No den por muerto a Clavito quien, pese a la caída con los ariqueños, muy luego va a estar disponible nuevamente para tomar el fierro caliente donde sea que lo llamen.