Hernández
Año maldito
Tras su habitual paso de fin de año por Chile, Alexis está de regreso en Manchester entrenando con renovados bríos para reaparecer, según se prevé, a comienzos de enero. Esta vez, su estadía no incluyó la Navidad y el hecho le valió el reconocimiento público de Ole Gunnar Solskjaer quien valoró que AS7 pese a estar liberado en esa fecha figurara entrenando en el Trafford Training Centre. “Es un adicto al trabajo”, lanzó el reemplazante de José Mourinho.
La descompresión por la partida de Mou fue evidente y pese a que muchos esperaban el destape de una interna compleja y en el último tiempo irrespirable hubo jugadores como Paul Pogba, quién tuvo una fuerte controversia con el portugués, que agradecieron su legado. Como se puede advertir, en el fútbol, los códigos son universales.
La realidad, es que el equipo que venía siendo una lágrima, consiguió este domingo ante el Bournemouth su tercera victoria consecutiva. En tres partidos anotó 12 goles y la prensa británica no ha dudado en calificar al técnico interino como más ofensivo que su antecesor. Un contexto propicio para el retorno de Alexis, a quién siempre se le recuerda ser el jugador mejor pagado de la liga.
El tocopillano está cerrando su peor año en la década, sin títulos, con bajísima producción goleadora, relegado al banco en no pocas ocasiones, lesionado en las últimas cinco semanas e inmerso en una ola de rumores sobre su hastío y eventual salida de los Diablos Rojos. Entremedio, y el archivo no miente, queda el contradictorio registro de alabanzas de Mourinho y sus decisiones técnicas en sentido contrario. A diferencia de su paso por el Arsenal donde Sánchez jugando bien mal o regular era titular indiscutido, en Old Trafford entraba como uno más en la convocatoria y, en los últimos meses, a la zaga del francés Anthony Martial. En resumen, un año para el olvido y acentuado por la ausencia de Chile en el Mundial de Rusia.
Con todo, en el nuevo escenario, de la mano de Solskjaer, las perspectivas para el goleador histórico de la Roja son favorables. A esta altura, con seis meses por delante para completar la temporada y teniendo a la vista el cruce ante el PSG por los octavos de final de la Champions a comienzos de febrero los estímulos son evidentes, una motivación que no requiere mayores argumentos. ¿Marcharse? En ningún caso. Ahora, la tarea principal del chileno será demostrar al técnico que es la mejor carta para jugar abierto por la izquierda, en lugar de Martial, o incluso como eje de ataque, en la plaza de Rashford o Lukaku. Hoy Alexis va de atrás y veremos si aprovecha sus oportunidades. El aire fresco juega a su favor. Y para eso se entrena precisamente como “un adicto al trabajo”.
Si en tres semanas Pogba se transformó en el goleador de Solskjaer y con Mourinho era el ícono de la irregularidad del equipo por qué no pensar que Alexis podrá al fin soltar sus amarras y recuperar su mejor expresión, aquella que lo convirtió en la máxima figura de la Liga Premier. Por determinación y calidad no quepa dura que lo va a intentar y si la historia tiene un final feliz será, por añadidura, una excelente noticia para la Roja que está a punto de iniciar la cuenta regresiva para la Copa América.
Está meridianamente claro que Chile es otro equipo con Alexis en forma y fino en la definición. Brasil 2019 está a la vuelta de la esquina y si el conjunto de Rueda realmente quiere ser competitivo y tratar de revalidar en serio el bicampeonato de América necesita a su goleador con la confianza a tope. La responsabilidad es grande, pero inequívoca. AS7 debe liderar la defensa del título. Con el nombre no alcanza.