ARCOS
El escudo no se toca
El escudo de tu club es sagrado. No se mancha. No se raya. No se ensucia. Se respeta. Se valora. Lo llevas tatuado en tus pensamientos. No lo olvidas jamás
Sabemos que corren nuevos tiempos en el fútbol. No sólo en Chile, sino en el mundo. Sabemos que la industria tiene elementos positivos. Bastantes. Hay más dinero circulando, los estadios han mejorado notoriamente, los campos de entrenamiento han crecido en infraestructura. El merchandising es una variable a considerar. Los grandes equipos del mundo no sólo son planteles de futbolistas, que ganan o pierden en la cancha. Son marcas reconocidas en el mundo entero. Al comprar un ticket para asistir a los grandes estadios del planeta, no sólo compras ser testigo de un partido. Te venden una experiencia. Se entiende y se aplaude.
Pero hay límites señores. No se trata de desempolvar discursos añejos que tienen poca conexión con la realidad. No es un discurso marcado por una ideología. Es una realidad que la entienden quienes amamos la esencia de este juego. No somos pocos y es responsabilidad nuestra hacernos oír. Hay cosas que no se pueden tocar porque son lo más genuino que nos va quedando de un juego que sigue siendo un juego. El escudo no se toca.
Los actuales dueños de Unión La Calera han hecho cosas positivas. Reclutaron a futbolistas importantes que han sido aportes para el medio chileno, como Gabriel Arias o Brian Fernández y otros que prometen serlo, como Marcelo Larrondo, Augusto Batalla o Walter Bou. Pero decidieron, nadie sabe por qué, reemplazar el histórico escudo del club cementero. Alguien dirá que es sólo un detalle cosmético. No. Es todo lo contrario. El escudo de tu club es sagrado. No se mancha. No se raya. No se ensucia. Se respeta. Se valora. Lo llevas tatuado en tus pensamientos. No lo olvidas jamás. El escudo de tu club es tu señal, tu faro, un dibujo que te hace palpitar, creer, soñar. El escudo de tu club no se toca. No entraremos en la discusión estética del asunto (aunque la nueva insignia me parece horrible), sino en la esencial. Si creen que el club merece un remezón en su imágen corporativa, sólo reflejan que para ellos Unión La Calera es eso, un producto, que como tal, se transa, se vende, se permuta, tiene un precio, sube y baja. Pero no caballeros, el escudo de un club no tiene precio.
Es cierto, algunos emblemas han ido cambiando en el tiempo, pero nace de sus propios hinchas y es una adaptación al que ya existía. Y cuando lo modifican, buscan exhibir la esencia del club. La U tiene un Chuncho propio de la Universidad, Colo Colo un indio, Cobresal un casco de minero, Lota Schwager una lámpara de quienes trabajaban el carbón, Coquimbo un pirata. No sólo solo letras. Ponerle a Unión La Calera un escudo que diga ULC, aparte de no requerir ninguna creatividad, es instalar letras. Iniciales. Una sigla. Es nada.
No caballeros. Ya ganaron en todo. Son dueños de todo. Van y vienen cuando quieren. Dejen una. Una muestra de genuino amor por el club. Una. Con el escudo no se metan. Con los emblemas no. Por respeto a la historia de un club que no nació cuando ustedes llegaron.