ENTREVISTA A MATÍAS RUBIO
El largo historial de desiluciones de Rubio para llegar a Colchagua
La carrera del futbolista nacional ha tenido de todo y tras un año sin disputar minutos de manera oficial, el elenco colchagüino se fijó en él para aspirar al ascenso a Primera B.
Matías Rubio selló su vínculo con Colchagua CD en las últimas horas y en AS Chile te contamos cómo se dio esta oportunidad en su carrera que ha tenido más de agraz que de dulce.
La llegada a Colchagua: "Había estado un tiempo sin jugar, pero me picó el bichito, así que fui al Sifup y de técnico estaba Francisco Arrué, entonces entrenábamos casi todos los días, tuvimos un torneo en Panamá donde anduve bien, metí un gol y cuando llegamos a Arrué le ofrecieron irse a Colchagua y armando el equipo él me llama. En esta categoría hay solamente cuatro cupos para mayores de 25 años. Él me llama y me ofrece la posibilidad de volver a jugar ahí. Estaba armando un buen equipo con la idea de ascender y que le servirá a él porque esta será su primera vez como técnico. Firmé por esta temporada. La idea es ascender y ver qué hay para el próximo año. Si sigo ahí o si salen mas ofertas. La meta grande es ascender con el equipo".
Revancha en el fútbol chileno: "La verdad, con mi edad, si ando muy bien y me quiere Católica, Colo Colo o el equipo que sea, yo me voy donde me quieran a esta altura. Sea en el norte, en el sur, sea afuera. Estuve en Kazajistán, imagínate que me quisieron allá. Hoy en día lo único que quiero es disfrutar y seguir jugando donde sea. Tratando de ser el mejor, que el club gane y que se cumplan todas las metas individuales y del equipo".
Su retiro momentáneo: "Llevaba un año, por así decirlo, 'en retiro'. En Kazajistán me ofrecieron menos de lo que ganaba el primer año y me dijeron que esperara, que arreglarían eso y en Chile tenía opciones en Primera B, pero yo les pedí que me aguantaran porque estaba esperando lo de afuera. No me salió lo de afuera, se me cerró todo acá en Chile, entonces ya no me quedaba nada, iba a estar seis meses sin jugar y ahí dije 'Bueno, tengo que hacer algo para mantenerme' y empecé a hacer unas cosas en escuelas de fútbol, un par de negocios y no es que me haya ido extraordinario, pero me fue bien en estos negocios y llega mitad de año en Chile, donde solo habían tres cupos, y de nuevo hablé con los equipos del tema y ellos me decían 'es que llevas seis meses sin jugar', entonces tampoco me quisieron e iba a estar un año entero sin jugar y pensé 'Ya está. Me dedico a mis cosas' y en enero sale el tema del Sifup y vuelvo motivadísimo y ahora que el técnico Arrué me llama y me agarra, para mí me cae del cielo esta opción y él sabe que me voy a jugar la vida por esto. Yo creo que esta es una de las últimas oportunidades que me da el fútbol".