ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Kudelka lo vio venir

Este miércoles 13 de marzo del 2019 terminó, en lo formal, el ciclo de Frank Kudelka al frente de la Universidad de Chile. Pero el proceso terminó mucho antes, desahuciado desde la eliminación en Copa Libertadores a manos del modesto Melgar de Perú. O peor, si hablamos de una identidad futbolística, podemos asegurar que el proyecto del cordobés nunca comenzó. El técnico ofensivo, con identidad de juego, variables de ataque y dinámica frontal que vimos en Talleres de Córdoba, a Chile nunca llegó.

¿Por qué no funcionó Kudelka? Es un técnico serio, un tipo digno, decente. No aceptó que a su espalda la dirigencia de la U negociara con otro entrenador. Tampoco que le condicionaran su permanencia a ganarle el próximo fin partido a la Universidad de Concepción. Porque a la larga o a la carta el equipo iba a perder y extender la agonía no tenía ningún sentido. Más allá de su mala campaña dentro de la cancha, Kudelka lanzó frases en su adiós que describen lo que pasa hace rato en Azul Azul: no hay un proyecto, las decisiones se toman a partir de los miedos y las emociones, el negocio es más fuerte que la identidad. Una lástima para un equipo que hace ocho años, con Sampañoli, mostraba el mejor fútbol del continente.

Razón tiene Kudelka. La falta de un proyecto hace que los rostros de entrenadores se sucedan en la tienda azul y el rumbo aún no se encuentre. Tan dramática es la ausencia de una idea clara que ni siquiera los técnicos que fueron campeones dejaron un legado. Los títulos de Martín Lasarte y Ángel Hoyos se festejaron, pero no entran en la memoria como equipos de gran calidad o con una estela futbolística que se recuerde.

Lo de Kudelka no daba para mucho más. Ni siquiera la buena racha en el torneo pasado daba para un alivio. El equipo no levantaba y la victoria ante Huachipato hace un par de semanas terminó siendo la excepción en medio de la regla. Pero cuando la confusión viene de arriba, entre quienes contratan y toman determinaciones, la debacle no es otra cosa que una profecía autocumplida.

Franco, Hoyos, Lasarte, Becaccece, Castañeda, Hoyos, Kudelka. No es casual. El equipo de Frank Darío Kudelka no jugaba bien, pero el entrenador acertó en su diagnóstico al momento de partir. Sin un proyecto claro pueden traer a Guardiola si quieren y la cosa, difícilmente, va a repuntar.