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Arcos

Cuando la mentira es la verdad

La Universidad de Chile hizo las cosas tan mal en su proceso de cambio de entrenador, que pasó a segundo plano lo mal que venía jugando el equipo.

Cuando la mentira es la verdad
DRAGOMIR YANKOVIC/PHOTOSPORT

La Universidad de Chile hizo las cosas tan mal en su proceso de cambio de entrenador, que pasó a segundo plano lo mal que venía jugando el equipo. El foco estaba en la burda negociación que terminó con la contratación de Alfredo Arias. Kudelka, que nunca hizo jugar bien al equipo, quedó como la víctima de un complot que ni él ni nadie merecía, por más que los resultados y el rendimiento del equipo fueran cuesta abajo. Estas cosas pasan, era el pésimo argumento para justificar el mal procedimiento.

La U de Alfredo Arias, ante la Universidad de Concepción, mostró algunas señales de cambio. Con un entrenamiento en el cuerpo, es injusto evaluar o sacar conclusiones tajantes del desempeño que mostró el equipo azul en Collao. Más todavía cuando el uruguayo decidió un cambio de esquema. Entró a la cancha con tres defensores (Alarcón, Vittor, Carrasco), dos externos (Rodríguez y Camposo Toro), dos volantes en la zona media (Caroca y Martínez), un enlace (Parra) y dos puntas (Henríquez y Guerra). Los primeros minutos fueron auspiciosos. Gol antes de los dos minutos y una media hora donde el equipo controlaba el partido, retrocedía rápido y no permitió un solo remate al arco por parte de los locales.

Pero tras la media el equipo volvió a mostrar los mismos ripios de épocas pasadas. Ya insinuaba al final del primer tiempo, pero en la segunda parte la Universidad de Concepción fue muy superior. Hizo dos goles, Herrera evitó algún otro, el equipo de Bozán desperdició ocasiones claras. Al frente, cuando estaban 1-1, Henríquez falló una ocasión que pudo cambiar la historia del pleito.

No se puede esperar cambios radicales en tan poco tiempo. Hay factores que carecen en la U. La precisión en el último pase parece no estar en la plantilla. Ni Parra ni Oroz aclararon el panorama. Buenos jugadores hay y actitud se mostró. Un cambio de diseño no da garantías de recuperación. Los rendimientos individuales y el tiempo son los que hacen que los equipos funcionen. Arias llegó recién, le queda tiempo. Los desempeños individuales

mantienen su déficit. Universidad de Chile enfrentó a un equipo que fue superior. A veces se olvida, en el análisis, que juegan dos equipos.

Hay cosas que los cambios cosméticos no modifican y golpes de autoridad que sólo satisfacen a quien los da.

La detención del torneo por la fecha FIFA, sin duda, le hará bien a la U.