Ganar como sea
Universidad de Chile pudo y debió derrotar a Coquimbo Unido, pero no lo hizo. También debió ganarle a Everton, Curicó Unido, Unión Española, Antofagasta y la Universidad de Concepción, pero tampoco lo hizo. La U está en un problema que va más allá de los detalles. No cerrar los partidos es una tendencia en el equipo de Alfredo Arias.
Existe una confusión de conceptos en el atractivo discurso del “ganar como sea”. Afirmarse en este punto hace que los equipos jueguen como sea, a cualquier cosa. Efectivamente puedes ganar partidos de esa forma, metiendo muchos centros, encajonando a tu rival en su propia zona, pero en la carrera larga se debilita todo más temprano que tarde, porque no está sostenido en una identidad propia de juego. La U está tan obsesionada en ganar como sea que juega como sea, a lo que sea, sumando una fuerza de voluntades y buenos incentivos, pero con una confusión futbolística que no se aclara.
Alfredo Arias dijo en la rueda de prensa que los análisis de los medios de comunicación se centraban únicamente en lo numérico y no en el juego. La U, reitero, pudo y debió ganarle a Coquimbo. Lo mereció, incluso. Pero si el técnico universitario cree que su equipo juega bien, el problema es bastante mayor que una mala racha de resultados. La U, reitero, debió ganarle a Coquimbo, pero no jugó bien. Hace mucho rato no juega bien.
Las bondades que ve el entrenador azul en su equipo son condiciones mínimas. Los jugadores corrieron, entregaron todo. Los rivales también lo hacen. En un equipo como la U es el punto de inicio, no una cualidad que se debe resaltar como si fuera un acto heroico.
Es probable que Arias se juegue el puesto contra Colo Colo en el Superclásico. ¿Puede ganar? Por supuesto. Aunque los albos sean escoltas de los líderes, la Universidad Católica, tampoco llegan con la llama futbolística muy encendida. Y los clásicos, por cliché que suene la frase, son partidos aparte. Pero la U debe pensar en jugar bien, en encontrar un equipo, en hallar una identidad de juego, antes de ganar como sea. Para zafar del pozo y no ganar un par de partidos, por importantes que sean.