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Tenis

El cambio que explica el gran repunte de Jarry en Ginebra

El chileno regresó a su antigua mecánica de saque que le permitió dar el salto de Challengers a ATP y le ha resultado de gran forma en Suiza. Así lo reflejan sus números.

El chileno regresó a su antigua mecánica de saque que le permitió dar el salto de Challengers a ATP y le ha resultado de gran forma en Suiza. Así lo reflejan sus números.
El chileno regresó a su antigua mecánica de saque que le permitió dar el salto de Challengers a ATP y le ha resultado de gran forma en Suiza. Así lo reflejan sus números.@genevaopen

Nicolás Jarry (75°) vive su mejor semana de la temporada en el ATP Tour. El chileno está en semifinales del ATP 250 de Ginebra y se medirá Radu Albot, 45 del mundo y quinto favorito del certamen suizo. El nivel ascendente del nacional se sustenta en una modificación que a esta altura ya se puede considerar como clave: la mecánica del saque. Jarry volvió al origen de su armado en ese golpe y le ha dado mucha más seguridad. Además, le disminuyó algunos dolores en el brazo derecho que con el servicio 2018 y primeros meses de 2019 se acentuaban. ¿Qué aspectos mejoró el nacional para resurgir en Suiza?

Primero, se le ha visto muchísimo más seguro y con una confianza extra para manejar los puntos. Ha encontrado ángulos interesantes que le permiten llevar a cabo su plan favorito: saque y derecha ganadora. Si se toma en cuenta el último año, Jarry ganó el 72% de primeros servicios, porcentaje que en Ginebra ha subido al 83. Pero el ítem en el que más cambios positivos ha visto es en el segundo servicio. Si en las últimas 52 semanas promediaba casi un 52 por ciento, en Suiza aquel número ascendió a 70, lo que explica la gran solidez con esa arma, debido a que apenas sufrió un break en todo el torneo. 

Nico Jarry ganó el 97 por ciento de los juegos con su saque en el Geneva Open, número mucho mayor que el 82 del período de 52 semanas. En el único aspecto que ha disminuido es en la cantidad de aces: 7.6 esta semana contra 10.1 en el último año. 

Lo concreto es que esta solidez también le ha ahorrado tiempo en la cancha. En total, ante Matthew Ebden, Denis Kudla y Daniel ha jugado tres horas y 49 minutos, es decir, una hora y 16 minutos de promedio, muy lejos de sus constantes batallas de más de dos horas en los últimos meses.