SURF
El norteamericano Rapoza es el nuevo rey del Gringo
El estadounidense de 21 años ganó la última edición del Maui & Sons Arica Pro Tour, que contó en su último día con olas que sobrepasaron los cuatro metros.
Surfear entre 20 a 40 minutos cansa. Surfear compitiendo en olas tubulares de diferente tamaño durante 6 días cansa muchísimo más. El cansancio finalmente valdría la pena para Nolan Rapoza, quien se convirtió en el nuevo campeón del Maui and Sons Arica Pro Tour by Jeep.
El californiano de 21 años se impuso con un score total de 10.10 ante el peruano Alonso Correa (8.90). Rapoza pudo conectar dos tubos completos dentro da una misma masa de agua, la cual bordeó los 4 metros de altura.
Crónica del campeón
Gran expectación había en la estructura mecano emplazada en la península artificial ariqueña. Las casi 2000 personas que llegaron a presenciar la gran final apoyaban al latinoamericano. Rapoza era sólo arengado por el resto de sus amigos estadounidenses, quienes también compitieron en el evento QS 3000.
El último día de competencia arrancó con los cuartos de final donde el nuevo campeón venció al brasileño Vitor Mendes promediando 12.17 puntos. En ese momento, el mar estaba invadido con el viento sur oeste que se desató desde las 6 de la mañana en la capital regional de Arica y Parinacota. Además, las olas llegaron con fuerza y alcanzaron a los 5 o incluso 6 metros en el peak de marea alta. Todas estas condiciones difíciles dificultaron a los 8 mejores del torneo en elegir a la ola precisa para obtener buenos puntajes, ya que no todas abrían. Muchas eran tumbos gigantes que podrían partirle la columna a cualquier mortal.
“Nolan Rapoza debes venir a retirar tu lycra”, vocifera el speaker del torneo. De pronto, un ruliento surfista con cara de niño y muy risueño viene muerto de la risa con sus amigos mientras retira su jersey rojo para correr las semifinales.
En la ronda de los 4 mejores, el ganador del Maui and Sons Arica Pro Tour by Jeep vencía al tahitiano Mihimana Braye por un 10.07. Todas las olas del californiano fueron tubos con salida. Maniobras ejecutadas con sutileza. El Gringo parecía entrar en equilibrio con el otro gringo y le entregaba tubototes con los puntajes necesarios para llegar en la instancia final.
Antes del definitorio heat, Correa y Rapoza son presentados al público asistente. Luego conversan con la transmisión oficial y van directo a lanzarse al agua desde la plataforma de rocas llena de picorocos que esperaban cortar a los finalistas. Afortunadamente, nada de eso sucedió.
Sonada la chicharra, pareciera que la naturaleza hubiese estado alineada con el certamen. El viento que ensuciaba el tubo bajó y el mar comenzó a bombear como nunca. Correa comenzó dando el primer el golpe con una ola que le dio 5.83. El incaico bajó controladamente la masa de agua, enrielo su tabla en la base y se incrustó dentro de la ola.
Los puntajes iniciales del californiano no bastaron para dominar el heat. El peruano se agrandaba bajó el aliento del Inka Team y todos los ciudadanos ariqueños que simpatizaron con el competidor del país vecino.
De pronto, una masa de agua se levanta desde el horizonte. Rapoza la rema y baja rápidamente a la línea inferior de la onda. Luego hace el bottom turn y se mete en la tubería acuática. Mientras el agua va rodando por la plataforma de rocas, se ve al californiano acelerar empujando su tabla hacia abajo con sus piernas. De pronto, sale y en menos de dos segundos se adentra en otro cilindro. Sería la ola de la victoria, ya que los jueces le darían un puntaje de 5.43 para aquella montada.
Luego, a 3 minutos del final, otro tubazo no tan profundo pero sí muy grande y técnico en todo su recorrido le dio un 4.67. La sumatoria de las dos mejores olas del tablista de 21 años le dio un 10.10 como score final y tras sonar la chicharra vendría lo más emotivo.
Rapoza se acerca a la orilla para salir del agua y al pisar tierra firme, levanta sus brazos en alto y grita enajenadamente como cuando el personaje principal de Dragon Ball Z, Gokú, se transformaba en super sayayin. Entre ese grito de júbilo, dos de sus amigos se acercan para levantarlo.
“Lo hiciste maldita sea, lo hiciste”, decía uno de ellos. Al subir la escalera de madera y pasar por la zona arqueológica donde se encontraron momias que tienen más de 1000 años de antigüedad, el público presente lo recibió con un emotivo aplauso.
Rapoza explotó en llanto de emoción. Estaba incrédulo de lo que estaba pasando. Era el nuevo campeón del Maui and Sons Arica Pro Tour by Jeep. “Siempre pensé en ganar el título, pero nunca pensé que se sentiría tan así”, explicó aún con lágrimas adornando su rostro.
El nuevo campeón prometió que volverá a correr la ola que lo vio campeonar. “Es una de las olas más increíbles del planeta. Sin duda que volveré el próximo año”, declaró. El gringo se encariñó con el otro Gringo y prometió bicampeonato. Habrá que esperar para el 2020.