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Ahora juguemos en serio

Ahora juguemos en serio
ANDRES PINA/PHOTOSPORT

El partido amistoso con Haití se organizó para que Chile lo ganara y lo ganó. El rival no es parámetro. No se parece en nada a ninguno de los contrincantes con los que se medirá la Roja en la Copa América. Un duelo que no sirve para sacar conclusiones tajantes. Esta máxima sirve si el equipo de Reinaldo Rueda hubiera perdido feo o ganado por goleada. De este tipo de encuentros no se puede proyectar demasiado porque la realidad en un torneo competitivo es demasiado diferente.

Obviamente siempre es bueno ganar. Es bueno que Eduardo Vargas se reencuentre con el gol. Es bueno que Erick Pulgar marque diferencias. Es bueno que Pedro Pablo Hernández demuestre oficio. Es bueno que Oscar Opazo apure a Mauricio Isla. Pero difícilmente Chile se encuentre en Copa América con un partido como el planteado por Haití.

Chile tiene jugadores importantes, eso nadie lo duda. Medel, Isla, Jara, Vidal, Aránguiz, Sánchez, Vargas entre los históricos. Hernández, Fuenzalida, Castillo, entre los que rotan hace años. Arias, Maripán, Pulgar, Opazo en un grupo de más “nuevos”. Se puede formar un once competitivo con nombres propios que poseen un peso específico. La duda sigue estando en el funcionamiento de la escuadra, sobre todo en una instancia a la que Reinaldo Rueda no se ha enfrentado: jugar por los puntos.

El colombiano es un técnico con recorrido, que no come vidrios y que se juega su continuidad en el certamen continental. Es probable que veamos un equipo más orientado a la búsqueda del resultado que al buen juego, lo que no está mal, pero obliga a mirar a esa selección con un prisma diferente. Cuando se habla hasta la majadería con el recambio, quizás sea necesario que quienes miramos desde afuera también tengamos un recambio en nuestros propios paradigmas y abrir el espacio a otra mecánica, menos luminosa y más efectiva.

Podríamos detenernos en los rendimientos individuales exhibidos contra Haití, pero sería inoficioso e injusto. Liquidar al que anduvo mal sería tan exagerado como asegurar una camiseta de titular al que mostró un buen desempeño. Falta, además, incluir a Alexis Sánchez en el equipo. Porque para jugar en serio, el delantero del Manchester United sigue siendo una pieza clave en un equipo al que no le sobra nada, pero que tiene nombres para competir. La duda está en el funcionamiento. Haití no fue parámetro para despejar esa incógnita.