El duelo que cambió la estrategia de Chile antes del Mundial

Es 9 de abril, van 45 minutos de juego y Chile cae de forma inapelable ante Holanda en un amistoso de preparación para la Copa del Mundo. Seis goles en un tiempo le demostraron a la Roja la diferencia que existe entre un equipo armado a pulso y un candidato a ganar el título.

El resultado era esperable: al frente estaba la sensación europea, el equipo que venía de ganar por primera vez en su historia la Eurocopa. Lo que dolió fue la forma: la frustración de no tocar la pelota, la incapacidad de quitarla, de superar la mitad de la cancha. Dolió no poder.

Fue en ese partido donde el cuerpo técnico de José Letelier y las jugadoras se dieron cuenta que tenían que cambiar. Que no alcanzaba con el buen juego asociado, el toque con sentido. En la Copa del Mundo lo que marca la diferencia es otra cosa: la intensidad.

“En Chile hay buenas jugadoras, pero nos vamos a enfrentar a jugadoras de la misma calidad pero más rápidas, fuertes y con más experiencia”, lo definió José Letelier, hace unos días, dando en el clavo sobre lo que encontrará Chile ante Suecia en el debut del Mundial.

Tan importante fue ese duelo ante Holanda, que un día antes de debutar ante Suecia, la capitana Christiane Endler, también lo recordó. “Ese partido nos dolió, y a la vez nos ayudó mucho para mejorar y cambiar. Fue el partido que más nos sirvió”, ponderó la capitana en la rueda de prensa oficial.

Lo cierto es que a partir de Chile trabajó de otra forma. “El profe nos ha dado tips para contrarrestar las habilidades de las delanteras, y las pelotas paradas. Estamos tranquilas, y un poco ansiosas”, adelantó Camila Sáez. “Estamos mucho más preparados que en ese momento. Creemos que podemos ganar”, se atreve Endler. Esta tarde será la gran prueba