Arcos
Ya no somos los mismos
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos, escribió el gran poeta (los snob le pegan duro a Neruda). Chile cambió, enhorabuena. Dentro y fuera de la cancha. Saludable ejercicio es percatarse que los más añejos somos los primeros pesimistas. A los viejos nos cuenta entender el cambio de mentalidad. Vemos fantasmas en todos lados pues nos criamos con muchos traumas y fracasos. Nuestros ídolos se perdían penales en Mundiales o se cortaban la ceja en el estadio más grande del mundo. El universo era binario. En un lado los buenos y todos los demás eran los malos. El arcoíris de opciones no existía. Crecimos escuchando que todos eran mejores y nos convencimos de ello.
La primera Copa América que recuerdo con nitidez fue la de Argentina 1987. Chile fue sin ningún favoritismo y en primera fase venció a Venezuela y goleó 4-0 a Brasil. En semifinales pasó Colombia y en la final se perdió contra Uruguay en un partido horrible donde la Roja se dedicó a pegar más que a jugar. Fue la primera vez que lloré por fútbol.
El 89 fuimos con expectativas y regresamos temprano. El 91 creíamos que el Colo Colo campeón de América se replicaría en cancha y alcanzamos a meternos cuartos. En resto de la década se contaron más malas que buenas, aunque en Paraguay ’99 el equipo logró trepar a semifinales. Los resabios aún del equipo que clasificó al Mundial de Francia ’98.
Con más o menos luces vimos actuaciones decepcionantes en la primera década del milenio hasta llegar al protagonismo de la mejor generación de la historia de la Selección. Otra vez, somos los más viejos, los que ponemos en duda este rótulo, pese a que el 2015-2016 en Chile jugaba el arquero del Barcelona, el lateral de la Juventus, el central del Inter, un volante del Bayer Leverkusen, otro volante del Bayern Munich, el goleador del Arsenal. Chile fue campeón merecido dos veces consecutivas, las dos contra Argentina, ambas con Messi en cancha.
Ahora tenemos dudas. Los de entonces ya no son los mismos, es verdad. Nosotros tampoco. El funcionamiento es una incógnita. Reinaldo Rueda no ha logrado convencer, aunque recién ahora jugará por los puntos. Pese a esto uno revisa encuestas de opinión y más del 60 por ciento cree que Chile estará entre los cuatro primeros. Los más viejos decimos que son exitistas, que no hay un análisis, que el rival también juega, que todos son más fuertes y puede que todo esta sea cierto. Pero ahora el hincha ahora sueña con ganar, aunque no lo haga. Nosotros nunca tuvimos esa chance. Perdíamos antes de jugar.