Arcos
El Bicampeón se despide
La tentación de decretar el fin de la generación dorada es grande, pero creo que sería injusto y apresurado. La selección chilena no pudo clasificar a su tercera final consecutiva de Copa América, pero llegó a una instancia donde pocos apostaban. Y durante buena parte del certamen mostró el fútbol que lo catapultó a la cima del continente. Chile está en un proceso de transición que no es fácil para nadie y ante Perú mostró la peor cara de esa moneda.
El primer tiempo del equipo albirrojo fue muy bueno. Con presión alta, no dejó salir a un equipo que sabe con la pelota y que cuando pierde el balón se siente incómodo. Chile no profundizó. Perú se puso en ventaja en su mejor momento y el grosero error de Gabriel Arias le regaló un segundo tanto que terminó siendo un golpe imposible de recuperar.
Otra tentación será decir que la Roja miró en menos al cuadro de Gareca. No lo creo. Sencillamente el rival fue mejor desde el planteamiento. Vidal no fue gravitante, Alexis Sánchez buscó majaderamente la maniobra individual, Chile fue un equipo blando. El equipo se quedó sin gol. Después de ganarle a Ecuador, Chile no hizo más goles. No anotó contra Uruguay, Colombia ni Perú. Las alternativas de ataque son muy pocas y, como sabemos, la baraja en la suplencia es muy reducida. Le falta peso, creatividad y variantes de mitad de cancha para arriba.
La carrera larga es la clasificación al Mundial y las conclusiones se deben sacar con templanza, pero no arrojan grandes sorpresas. Con continuidad, Claudio Bravo es el arquero. No hay duda. La base de la escuadra siguen siendo los de siempre: Vidal, Sánchez, Aránguiz. La buena noticia es la incorporación de nombres como Erick Pulgar y Paulo Díaz. Chile puede armar un once competitivo, pero un plantel es más difícil.
Encontrar todo malo cuando se pierde es tan nocivo como considerar todo bueno cuando se gana. Se le ganó a los de siempre (Ecuador, Japón), se perdió con rivales que hoy son parejos (Uruguay, Perú), se empató contra Colombia, aunque se debió ganar en el tiempo reglamentario. A tomar nota porque las Eliminatorias serán muy reñidas. El resto crece y la transición de la Roja ya insinúa ser muy compleja.