Se retira de la Roja el máximo exponente del balonmano

“¿Si Marco Oneto se quiere retirar? Después se lo preguntas a él”, responde Mateo Garralda a AS. Luego sonríe. Es un secreto a voces, y el entrenador de la Roja de balonmano lo tiene claro. El histórico jugador ya se lo anunció a sus compañeros: los Juegos Panamericanos son su última competencia.

El deportista calificó a Lima 2019 como su “última guerra junto a la Selección”. En su entorno observan con nostalgia la decisión. Son muchos años juntos. “Sí, se va a retirar”, confirman.

Oneto ya había dejado la competencia a nivel de clubes a comienzos del 2018, después de un breve paso por Albatro Siracusa de Italia. Solo le quedaba la Selección. Un ciclo que ya vive su última semana, y que tiene un último sueño: clasificar a los próximos Juegos Olímpicos.

Erwin Feuchtmann definía así el panorama en conversación con AS: “Muchos están en el fin de su carrera, entonces es el momento para coronar el proceso de una generación. Mi hermano (Emil) tiene 35, Marco tiene 37. Otros tenemos 30. Es la edad perfecta para consagrarnos”.

La primera batalla ya está superada: ante Cuba por 38-28. Hoy (jueves) es el turno de Argentina, y después Estados Unidos. Si clasifican, estarían a dos victorias de la medalla de oro. Y, por ende, del boleto a Tokio 2020.

Oneto no solo defendió a Chile durante múltiples años. También jugó en el Barcelona de España, o en otros países como Hungría, Alemania, Polonia y Portugal. Su experiencia contagia al resto. Quizás por eso es que en el equipo esperarían que alargue su estadía.

“Sí, yo lo quiero más tiempo. Marco es un referente. Lo ha sido y lo será porlos tiempos”, dijo Garralda en la Villa Deportiva Nacional de Lima después de vencer a Cuba. Sin embargo, el técnico sabe que hay una decisión que ya no podrá revertir.