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ARCOS

La pelota no se detuvo

El 11 de septiembre de 1973 es una fecha que dividió la historia nacional. El fútbol, como telón de fondo social, vivió en primera persona sucesos y eventos marcados por esta fecha.

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La pelota no se detuvo
Martin Thomas/Photosport

El 11 de septiembre de 1973 es una fecha que dividió la historia nacional. El fútbol, como telón de fondo social, vivió en primera persona sucesos y eventos marcados por esta fecha.

El mismo día del Golpe de Estado, sin ir muy lejos, la selección que comandaba Luis Álamos debía reunirse para entrenar. El 14 del mes patrio debían viajar a México. En América del Norte jugarían un amistoso el día 20 para luego trasladarse a Moscú y enfrentar a la URSS por el repechaje clasificatorio al Mundial de Alemania 74. Evidentemente ese día no hubo práctica, pero el equipo viajó igualmente en la fecha agendada. En el estadio Azteca la Roja venció por 2-1, con un par de tantos de Carlos Caszely.

Luego vino el legendario partido en la capital soviética el 26 de septiembre de 1973. Historias conocidas que ya son parte del ideario nacional. El viaje sin permiso de Elías Figueroa, el partido del cual no existen registros visuales y un empate sin goles con soberbia actuación, según las crónicas y los mismos futbolistas, de una pareja que jugaban su primer partido juntos: Elías Figueroa y Alberto Quintano.

La URSS no se presentó a la revancha, programada para el 21 de noviembre de 1973 en Santiago, acusando falta de garantías. Una comisión de la FIFA había inspeccionado el estadio Nacional, que era utilizado como centro de detención. Los militares a cargo trasladaron a los reclusos a otros sitios clandestinos y el mencionado enviado no vio o no quiso ver nada. La URSS no se presentó y Chile clasificó al Mundial.

En 1983 se cumplían diez años del Golpe de Estado. Las primeras protestas sociales se manifestaban en un país que sacaba la voz. En ese contexto la Roja debía enfrentar a Uruguay por la Copa América, en un partido que terminó siendo recordado como La Batalla de Santiago.

Un duelo áspero, duro, violento, donde el juez argentino Teodoro Nitti dejó pegar a diestra y siniestra. El ejemplo más palpable fue el codazo del zaguero uruguayo Walter Olivera al atacante nacional Oscar Arriaza, quien perdió una pieza dental en el acto. No hubo expulsión ni amarilla.

Chile vencIó por 2-0 con goles de Rodolfo Dubó y Juan Carlos Letelier. Debía vencer al débil conjunto venezolano para acceder a la siguiente fase. Empató sin goles y permitió que pasara Uruguay, equipo que a la larga ganaría ese torneo continental que se jugó sin sede fija.

El 11 de septiembre del 2012 una selección chilena con muchas bajas debía recibir a Colombia. El partido se jugó en el estadio Monumental y fue programado muy temprano,para evitar posibles incidentes. Esa mañana, antes del partido, el país se enteró de la muerte de Sergio Livingstone, uno de los mejores arqueros de la historia nacional, el primer gran ídolo futbolístico que parió Chile.

Conmovedor minuto de silencio en la cancha de Pedreros y en toda Sudamérica. El Sapo aún ostenta el récord de ser el jugador con más partidos jugados en Copa América, antiguos torneos sudamericanos. No es exagerado decir que Livingstone inventó el puesto de arquero tal como lo conocemos. En la cancha se fue expulsado Gary Medel, Matías Fernández abrió la cuenta con un golazo pero Colombia terminó imponiéndose por 3-1, en un pleito donde el técnico Claudio Borghi estaba injustamente castigado por un insulto que nunca dijo, y donde Arturo Vidal jugó por primera y última vez como líbero.

Los tiempos han cambiado. Chile ha cambiado. El 11 de septiembre ya no es feriado ni hay desfiles. Es un día más en el calendario. Pero sabemos que no es cualquier día. Nunca lo será.