Figura de Huachipato recordó su difícil paso por Ucrania
Federico Pereyra es uno de los puntales de la defensa acerera y antes de llegar a Chile actuó en la dura liga europea. "La gentes es muy cerrada", afirmó.
Federico Pereyra cumple ya una temporada y media en Huachipato. El argentino llegó como un desconocido y se ha ido consolidando en el fútbol chileno, convirtiéndose en puntal de la defensa acerera. Su último club fue el Karpaty de Ucrania, país don vivió una compleja experiencia futbolística.
"Jugar en Ucrania es duro. Me llevó a madurar y conocer otra cultura, pero fue un golpe duro. Es una barrera muy grande no poder comunicarte con la gente. Venía llegando de otros países donde había aprendido inglés, pero no me sirvió de nada, porque la gente es muy cerrada. Solo se hablaba el idioma ucraniano", contó Pereyra en El Sur de Concepción.
"La experiencia fue muy buena, estuve un año y medio. En Zirka, un mes y medio después de llegar, el presidente me designa capitán y eso conlleva mucho más responsabilidad. Fue chocante para mis compañeros y no les gustó, pero el presidente dijo que ellos tenían la responsabilidad de enseñarme el idioma y la cultura", agregó el trasandino.
Recordando su etapa en la liga ucraniana, Pereyra apuntó también que "me habían dicho que sonreír o ser expresivo está mal, es un signo de debilidad. Por eso, allá son tan fríos. Me costó mucho, porque venía de tomar mate con mi compañero de camarín y el que estaba al lado mío, en Ucrania, era mi traductor".
"Venía de un fútbol más tosco, pero mucho más físico. Llegué a Chile y me enocntré con Nicolás Larcamón (ex DT de Huachipato) y la idea 1, 2 y 3 era salir jugando y tocar el balón. Me ayudó a crecer como futbolista y sacar otra faceta mía. Me ha ayudado a ser un futbolista más completo", añadió, finalmente, Pereyra en relación a su paso por el fútbol chileno.