Con Chamaco: los detalles del homenaje íntimo a Paredes
Una imagen de Francisco Valdés paralizó el Monumental. La familia de Paredes se llevó un corte de la red del arco donde anotó el gol histórico. Él emocionó con un discurso.
Aún quedaban más de 25 minutos para el final del Superclásico, y el Monumental era una fiesta. Esteban Paredes acababa de transformarse en el goleador histórico del fútbol chileno y lo celebraba junto a sus hijos en plena cancha. Era solo el inicio a una tarde histórica y llena de homenajes.
Cuando el locutor anunció los 216 goles y las pantallas acompañaban con una imagen de Paredes, el goleador corrió hacia sus hijos: Vicente y Esteban, quienes ingresaron desde distintos sectores de esa esquina. Los dos entraron con petos. Los dos son parte de las cadetes del club. No había ninguna infracción, en la fiesta estaba todo calculado.
En las tribunas hubo gente que lloró. Nadie estaba ajeno a una tarde que se esperó por mucho tiempo, y que quedó en evidencia cuando Paredes se retiró de la cancha. Más de 35 mil personas ovacionaron a un delantero de Colo Colo que respondió con gestos de agradecimiento.