El defensa que siguió jugando pese a dos fracturas y una fisura
Guillermo Pacheco recibió un golpe en la espalda y volvió a la cancha evidenciando fuertes dolores. "No me acuerdo de nada, no tenía noción de lo que pasó", dijo.
Las imágenes de Guillermo Pacheco deambulando en la cancha sin poder hacer algo para intervenir en el partido de Universidad de Concepción ante O'Higgins impresionaron en El Teniente. En un choque con Sebastián Pol, el lateral derecho terminó con un golpe en la espalda y, lejos de toda sensatez, regresó al terreno de juego en los minutos finales del triunfo penquista por 2-1.
Finalmente, se conoció al diagnóstico de la lesión sufrida por Pacheco en el encuentro que le permitió al Campanil dejar momentáneamente el último lugar. Es de cuidado: terminó con una fisura en la última costilla y dos fracturas en la apófisis transversa de las vertebras lumbares uno y dos.
"No me acuerdo de nada, no tenía noción de lo que pasó. Más tarde vi el compacto, ahí ‘caché’ que había jugado y todo lo que pasó. Si me preguntan qué hice, sólo puedo decir porque vi un par de imágenes", relató Pacheco en el Diario Concepción.
"Traté de entregarme por completo. Llegando a la clínica recién supe cómo había terminado el partido. El dolor era tremendo, pero estamos en una situación en la que hay que pelear hasta cuando el árbitro toque el pito. La fuerza de voluntad y ayudar al equipo pudieron más", agregó el defensa.
Pacheco permaneció todo el domingo en Rancagua realizándose exámenes. Recién este lunes pudo trasladarse a Concepción y se encuentra con reposo absoluto a la espera de que un médico especialista defina si será o no intervenido quirúrgicamente. De antemano, se habla de un plazo de recuperación de dos meses.