Federer da una exhibición de lujo y se va de Chile como un rey

Las 13 horas que pasó Roger Federer en Chile fueron suficientes para que dejara su huella. En su primera visita al país, el suizo regaló una exhibición a su altura frente al alemán Alexander Zverev, y se llevó el cariño de los 13 mil espectadores que llegaron a verlo al Movistar Arena.  

Federer aterrizó en Santiago pasado al mediodía. A partir de ahí todo fue cronometrado. Una clínica con jóvenes, un almuerzo con aquellos fanáticos que pagaron un millón de pesos para verlo, y una conferencia de prensa junto a Fernando González fueron parte del cronograma. 

Sin embargo, lo que todos estaban esperando comenzó cerca de las 22:00 horas. Uno de los pocos eventos masivos que se mantuvo en pie desde que comenzó el estallido social, congregó a cerca de 13 mil personas para ver el inicio de su gira. En las tribunas hubo algunas consignas, un par de gritos, pero todo en un ambiente controlado. 

Las ganas de ver al suizo opacaron todo. Él, acostumbrado a ser un ídolo, les devolvió el fervor desde la cancha. A diferencia de otras exhibiciones en el pasado, Federer y Zverev no llegan en su última etapa, ni retirados. Hace una semana se enfrentaron en el Masters de Londres, y aunque ahora no hubo la misma presión, si se notó en el ritmo, el peloteo y el juego.  

El guión del partido fue el esperado. Federer levantó el ánimo del recinto con un primer set que se llevó por 6-3. Zverev se levantó en el segundo e igualó el marcador con un 6-4. Todo se definió en la última manga. Ahí el suizo mostró más oficio, y apoyado además por el público, les entregó el final que todos habían ido a buscar.