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U. DE CHILE

El fracaso detrás de Arancibia que expone a Azul Azul

Llegó como uno de los jugadores más proyectables desde O'Higgins, pero con ningún DT se pudo consolidar. Fue a préstamo y casi no jugó. Ahora queda libre.

El fracaso detrás de Arancibia que expone a Azul Azul
ANDRÉS PIÑA/PHOTOSPORT

Como uno de los grandes errores del último tiempo en Universidad de Chile puede quedar el fichaje de Francisco Arancibia. El delantero llegó a la U como una figura proyectable, pero nunca logró consolidarse con ninguno de los técnicos que lo dirigieron en los azules.

Fue a mediados de 2017 cuando el delantero, tras una buena temporada en O'Higgins fue traspasado en US$ 750 mil dólares a la U, puesto en ese momento como el jugador desequilibrante que quería el en ese entonces técnico de los azules, Ángel Guillermo Hoyos, pero ahora podría irse sin dejar ningún rédito ni deportivo ni económico al club.

En sus inicios en la U, el que Arancibia fuese relegado a la suplencia o incluso no ser citado fue uno de los focos de conflicto entre el DT y el ex gerente deportivo, Ronald Fuentes. "Hoyos me pide que encare mucho", expresaba en ese entonces Arancibia, confiado en poder tomar regularidad en la U.

Pero eso nunca se dio. Pasó Esteban Valencia, Frank Kudelka y Alfredo Arias como entrenadores, y con ninguno logró afianzarse en el equipo. en dos años sólo jugo 33 partidos, 1973 minutos e hizo tres goles, dos de ellos en Copa Chile.

Su poca continuidad lo motivó a partir a préstamo a Brasil, primero al Coritiba y después al Sao Bento. En ninguno de los dos casi ni jugó, y de hecho, con este equipo descendió a la tercera división en Brasil, completando 61 minutos en sólo dos partidos en los que vio acción.

En este panorama, Arancibia debe volver a la U este mes de diciembre, el último de su contrato profesional con los azules. Ahora deberá definir su futuro esperando que en el complejo momento del club haya una oferta para él.

Sin embargo, todo indica que no será renovado y dejará el club, y en este caso, se consolidará como otro de los malos negocios de Azul Azul en los últimos años, de esos que no dejaron ningún rédito de los que esperaba el club.