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ESPECIAL 2019

El año en que el fútbol chileno sucumbió ante el estallido social

Cuando la UC tenía la opción de celebrar el título ante Colo Colo, la situación social cambió el panorama. El Torneo se suspendió y Chile se quedó sin final de Libertadores.

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El año en que el fútbol chileno sucumbió ante el estallido social
ATON

El 18 de octubre es una fecha que quedará marcada por mucho tiempo en Chile. El estallido social abrió paso a un nuevo ciclo político y cambió el escenario de múltiples áreas, incluido el fútbol.

Cuando el Gobierno decretó Estado de Emergencia por los hechos que ocurrían en las calles de Santiago, la ANFP optó por anunciar rápidamente la suspensión del fútbol. Justo ese fin de semana se jugaba el clásico que podía derivar en el título de la UC ante Colo Colo.

Pese a que el General Javier Iturriaga deslizó el sábado la posibilidad de que el partido se jugara, porque consideraba que estaban las condiciones, la ANFP mantuvo su postura de no disputar la fecha. Ese día, al final, fue el primero con toque de queda.

La incertidumbre se extendió durante los días siguientes. Cada semana se anunció que en la siguiente se volvería a jugar. Sin embargo, cada intento de los presidentes fue fallido. Incluso, un duelo entre Magallanes y Cobreloa en La Pintana se suspendió poco tiempo antes del inicio, por supuesta amenaza de manifestantes.

Jorge Valdivia propuso a mediados de noviembre que la competencia finalizara definitivamente. En ese momento, pareció una idea descabellada: “No hay ninguna posibilidad”, dijo Sebastián Moreno, presidente de la ANFP. Otros proponían jugar sin público u jugar en el extranjero. Nada resultó: “Queremos lograr pronto una reprogramación”, insistía Moreno.

Copa Libertadores con polémica

Pero uno de los grandes golpes llegó por decisión de la Conmebol. Pese a que la ministra Cecilia Pérez había confirmado la realización del evento en Santiago, la institución que lidera Alejandro Domínguez cambió la sede a Lima. Conmebol argumentó temas de seguridad, aunque semanas más tarde se conocieron otros hechos que también inclinaron la balanza.

Las suspensiones de la Roja

En medio de este contexto, la Selección de Reinaldo Rueda se quedó sin amistosos. Primero se canceló el duelo con Bolivia en Chile y luego el plantel optó por no viajar a Perú: “Por respeto al país, no se debería jugar”, lanzó Charles Aránguiz cuando aterrizó en Santiago. Su voz se impuso.

La Sub 23 de Bernardo Redin, en tanto, no pudo concretar la gira en España. Así lo explicó la Gerencia de Selecciones: “Considerando la limitada disponibilidad de jugadores, debido a la necesidad de facilitar la continuidad de nuestros campeonatos, motivada por la actual situación que vive el país, se determinó no participar en el Torneo”.

El peor final

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ANDRES PINA/PHOTOSPORT

Cuando crecía la opción de que el fútbol no se jugara más, la ANFP intentó reanudar con un partido entre La Calera e Iquique en La Florida. La posterior imagen de hinchas de Colo Colo ingresando por la fuerza y una foto que resumía la desesperación de Sebastián Moreno al borde de la cancha terminó por derrumbar esa posibilidad.

Hubo diversas posiciones. “Están esperando que salga un jugador herido”, decían en Iquique. “Nosotros estamos con el pueblo, pero los manifestantes se ensañaron con el fútbol”, aseguró el arquero de Copiapó, Hernán Muñoz, a As. Sin embargo, la mayoría coincidió en que se debía dar por finalizado el campeonato.

Luego de múltiples reuniones y presiones de distintos clubes para pelear por sus intereses, el 29 de noviembre se puso fin al año de fútbol, por decisión del Consejo de Presidentes. La pelea por los ascensos, después, fue otra historia. Pero noviembre terminó con la historia de una temporada en que el fútbol se rindió ante la explosión del 18-10.