"Veía a los jugadores de Colo Colo y estaban todos callados"
Gabriel Caballero, ídolo de Pachuca, recuerda la noche en la que su club le quitó la Sudamericana a los albos en el Nacional. "Nos daban por perdidos", dice a AS.
Gabriel Caballero nació en Argentina pero fue en México donde se convirtió en leyenda. Comenzó su carrera en Central Córdoba, luego llegó a Deportes Antofagasta en 1994 y partió a tierras aztecas dos años más tarde, donde se radicó para siempre. Es ídolo en Pachuca, donde logró ocho de sus nueve títulos como jugador. Uno de ellos la Copa Sudamericana 2006 frente a Colo Colo.
Desde Norteamérica, el actual técnico de FC Juárez, donde juegan Bruno Romo y Ángelo Sagal, recuerda en conversación con AS Chile esa histórica jornada en el estadio Nacional.
"En la carrera del jugador hay momentos que son imborrables, que quedan para toda la vida. Ese, claramente, es uno de los más importantes. Fuimos el único equipo mexicano que ha logrado ganar un torneo de Conmebol, y lo conseguimos de visitante, contra jugadores de Colo Colo que en ese momento estaban marcando una época en Sudamérica y que luego, se asentaron en Europa. Teníamos un equipo con mucha personalidad y juego", señala a AS.
-¿Qué recuerda de esa noche?
-Nos daban por perdidos porque habíamos empatado en México, pero queríamos hacer historia. Ya en el partido íbamos perdiendo, pero estábamos mejor nosotros. Remontamos merecidamente el partido porque habíamos dominado en casi todos los sectores. Por momentos los jugadores de Colo Colo no pasaban la mitad de la cancha y no tocaban la pelota. Al final nos quedamos con el título en un estadio pletórico, que estaba lleno contra solo nosotros en la cancha y nuestros compañeros afuera.
-¿Fue merecido ese triunfo?
-Para mí fue un dominio total, manejamos los tiempos. Si bien el segundo gol fue por un contraataque, el trámite fue a nuestro favor. Mi gol, que fue el 1-1, se ajustaba a lo que estaba pasando. Ya con ese gol tomamos un segundo aire, seguimos manejando el partido y anotamos el segundo, que fue un golpe duro para ellos, porque nosotros ya los obligábamos a marcar dos más. Eso sí, siempre está el riesgo de perder, pero el equipo mantuvo un equilibrio.
-¿Cuáles fueron las claves para revertir ese resultado? Colo Colo ganaba y el estadio estaba lleno...
-Las claves fueron emocionales. Sabíamos a lo que íbamos porque ya lo habíamos visto. Colo Colo era un equipo muy fuerte y su gente lo acompañaba. Pero estábamos tranquilos, porque al igual que ellos, nuestra Copa fue muy buena. Perdimos un partido de visitante y los demás los ganamos. Colo Colo era el candidato por lo que estaba haciendo, por los jugadores que tenían, pero confiábamos en nuestro juego.
-¿Qué momentos lo marcaron de ese partido?
-El entorno, por lejos. Cuando íbamos perdiendo y ver que alentaban muchísimo, cantaban con todo. Salimos a la cancha y era un marco imponente. A partir del 1-1 el estadio se quedó callado y con el segundo mucho más. Uno veía las caras de los jugadores de Colo Colo y también estaban callados. Miraba a la gente y nadie lo podía creer.