Colo Colo no fue brillante, pero mejoró su imagen de manera considerable. El equipo que dirige Gualberto Jara , con un sello resultadista, venció por la cuenta mínima al Athletico Paranaense y dejó atrás su opaco inicio en la Copa Libertadores .
El Cacique pisó el césped del Monumental y de entrada dejó en claro su principal objetivo: aprovechar la velocidad de Marcos Bolados por la derecha. Y también resultaba clave en el medio, con César Fuentes y Carlos Carmona, ser capaz de tener el control de la pelota. Aquello se cumplía en los primeros minutos y el rival evidenciaba incomodidad.
Sin embargo, el cuadro de Pedrero carecía de profundidad en los metros decisivos y parecía ser un calco de lo que venía siendo la temporada. Hasta que a los 10', Pablo Mouche acabó con esa tendencia. Y justamente con Bolados como protagonista.
El extremo le ganó la espalda a Márcio Azevedo y desde la línea de fondo centró para el argentino, que arremetió por el medio al desmarcarse de Adriano y con la cabeza puso el 1-0. El ex San Lorenzo lo gritó con todo. Se sacó una gran presión, pues su nivel no estaba siendo ad hoc a lo que se le exige a un jugador de su categoría.
A nivel colectivo, Colo Colo fue inteligente. El resultado lo cuidó férreamente. Felipe Campos y Juan Manuel Insaurralde evidenciaron firmeza en la defensa cada vez que Guilherme Bissoli tendía a pivotear para asociarse con Nikao y Carlos Eduardo. Y para controlar a esos dos actores, Gabriel Suazo y Óscar Opazo estuvieron a la altura.
La dupla de centrales solo sufrió con Thiago Eleno en los balones detenidos. El central, gracias a su potencia física, se impuso por aire en dos ocasiones: en una hizo lucir a Brayan Cortés, de cumpleaños el día de hoy , y la otra pasó muy cerca de un poste. Después Bissoli generó una nueva oportunidad en el área, pero su disparo se fue desviado. Eso era lo que, a priori, ofrecía el Furacao, mientras el dueño de casa demostraba astucia para, al menos, manejar los tiempos.
En el complemento se pudo ver un Colo Colo mucho más replegado y con la idea de, como sea, aguantar el resultado. Leonardo Valencia resultó ser clave en ese aspecto. Y a partir de la tenencia del balón y las ocasionales proyecciones de los puntas (Brayan Véjar reemplazó a un maltrecho Bolados), incluso, estuvo a punto de llegar el segundo tanto.
Nicolás Blandi enfrentó mano a mano a Jandrei, no obstante el portero le achicó bien el ángulo de tiro. Y luego fueron Valencia y Mouche quienes generaron otras opciones, sin embargo no hubo éxito. Eso le daba vida al Athletico PR que, de todos modos, no encontraba la fórmula para nivelar el escenario. Solo sobre el final pudo inquietar a Cortés, pero ni Léo Cittadini ni Vitinho tuvieron la frialdad necesaria para empatar.
Colo Colo, con empuje y coraje, fiel a los principios de la institución, revive en la Copa. Con ello estabiliza su situación en el Grupo C y mira el futuro con mayor calma…