El ex futbolista chileno que vive el coronavirus en Tahití
Efraín Araneda, quien hizo toda su carrera en la Polinesia Francesa y acualmente ejerce como DT, relata cómo ha afectado la pandemia en la paradisíaca isla.
Efraín Araneda hizo casi toda su carrera como futbolista en Tahití y, cómo no, se quedó a vivir para siempre en la paradisíaca isla de la Polinesia Francesa. De hecho, el ex jugador se nacionalizó, jugó por la Selección local y su hijo disputó el último Mundial Sub 20 con el combinado oceánico.
Por estos días, el actual entrenador del AS Dragón, uno de los cuadros más fuertes de la liga local, está atento como todo el mundo al coronavirus, pues Tahití -pese a lo que muchos puedan pensar- no está ajeno a la pandemia que asusta al mundo entero.
"Por ahora está todo con un ritmo normal: trabajo, colegio y fútbol, pero esto cambiará pronto porque ya hay tres casos", señala Efraín Araneda en diálogo con AS Chile.
- ¿Cómo proyecta la situación en Tahití con el coronavirus?
- Este fin de semana confirmaron tres casos, el primero lo trajo una tahitiana diputada desde Francia y empezó el contagio. La gente está muy asustada comprando de todo en los supermercados y nosotros más tranquilos en casa esperando las decisiones del Gobierno para ver qué hacer. Luego empezarán las medidas de bloquear las fronteras, ya no paran cruceros y esperamos por el aeropuerto, porque acá llega mucho turista. El país vive de eso prácticamente. Los colegios a partir del miércoles serán cerrados.
- ¿Hay temor en Tahití por lo que pueda pasar? ¿Más contagiados, problemas con el turismo, etcétera?
- SÍ, la gente tiene miedo, pero el isleño es relajado de naturaleza. sólo veo que compran comida en caso de cuarentena. Pero el resto está todo igual por ahora, veremos los próximos días. Yo pienso que hay que actuar más rápido y cerrar fronteras, que toda la gente se quede en casa porque esto es una isla de 130 mil personas y no estamos preparados.
- ¿Cómo ve las noticias de lo que pasa en Chile? ¿Cómo están sus familiares?
- La gente acá mira todo lo de Francia porque pertenecemos a ese país, están muy asustados. Nosotros miramos más Chile porque nuestra familia está allá. Estamos preocupados por los viejos (sus padres están en la foto que ilustra la nota) y toda la gente en general, ojalá esto no sea tan grave. Las autoridades tienen que tomar medidas drásticas, tienen que cerrar todo y que la gente se quede en sus casas. Encuentro absurdo que paren los espectáculos, pero el Metro siga funcionando, es ahí donde se contra la mayor cantidad de gente. Esperamos que la gente que decide sea mas consciente para que no pase lo mismo que en Italia, España y Francia. Mi familia está bien, pero un poco preocupada. Por ahora están con ritmo normal: mi padre trabaja de forma particular y mi hermano Javier para una empresa de aire de refrigeración.