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FÚTBOL CHILENO

Reinaldo Navia: “De chiquitito fui hincha de Colo-Colo”

El ex atacante de La Roja habló con Sebastián González y volvió a reconocer su fanatismo por el Cacique, contando porqué no llegó a la tienda alba.

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Reinaldo Navia: “De chiquitito fui hincha de Colo-Colo”

En tiempos de coronavirus, buenos son los live. Así lo está haciendo CDF, que tuvo una divertida conversación entre Sebastián González y Reinaldo Navia, que desde México se sinceró y volvió a reconocer que le hubiera gustado jugar por Colo-Colo.

“Sí, era mi sueño, de chiquito. Yo empecé a ver al equipo de Simaldone, Vasconcellos y el Chano Garrido. Me hice hincha por mi familia, que eran de Colo-Colo, dividida con la gente de la U, pero de chiquito fui hincha de Colo-Colo”, comenzó diciendo Navia.

En la conversación, aprovechó de contar el primer acercamiento que tuvo con el cuadro albo: “Cuando tenía como 13 ó 14 años, en las selecciones menores, me quedaba siempre en la casa de Pancho Arrué. Me hicieron ese vínculo cuando estaba el Guatón Vergara. Una vez me dijo que firmara en el Colo, le dije que estaba loco, si ya había firmado en Wanderers y no quise firmar”.

Pero no fue la única que vez que pudo vestir la casaca colocolina, pues estuvo a punto de llegar en 2007 y así lo relató: “Había salido de México, de Atlas. Esperaba opciones, se presentó la de Colo-Colo, donde estaba el Claudio Borghi, que llama a Passball. Me dijeron que estaba la oportunidad y tenía buena relación con el Bichi. Estaba Alexis Sánchez y Humberto Suazo. Y justo pasó lo del Puertordazo”.

Navia siguió explicando cómo se fue dando la situación: “Arturo Sanhueza, en la Copa América del 2007, me decía que firmara, que no me hiciera de rogar. Me mandan un precontrato y en el primer partido me lesiono con Ecuador. Hablé con el Bichi, que ya me había dicho cómo quería que jugara. El Pelao Acosta me pregunta si quiero ir a Chile a recuperarme, pero le dije que me quedaba con el grupo apoyando”.

La historia termina con el famoso episodio del Puertordazo: “Quedó la cagada y luego Gabriel Ruiz Tagle le dice a mi representante que no querían jugadores así. ¡Que no me salga con esa tontera, si nadie es santo! Hasta el día de hoy es la espinita que tengo, tal como ir a Europa”.