"Es inconcebible": ex ariete de la U critica a Salas por 'caso Temuco'
Marco Olea es temuquense como El Matador y llegó a los azules desde el mismo club de barrio. "Esperaba un accionar distinto de Marcelo", expresa.
Continúan generando repercusiones la medida en Temuco de recurrir a la Ley de Protección del Empleo, que llevará al plantel a recibir un porcentaje de las próximas remuneraciones mediante el Seguro de Cesantía, y el hecho de no haber cancelado una parte del sueldo del mes de marzo. Principalmente, porque el propietario del club es Marcelo Salas, figura máxima del fútbol chileno, quien en su etapa de jugador destacó por su férreo compromiso sindical.
Uno de los que reaccionó a todo esto fue el ex goleador de Universidad de Chile, Marco Olea. No fue por mera casualidad: es temuquense como el Matador, llegó al fútbol formativo de los azules desde el mismo club amateur de Salas en la ciudad sureña (Santos) y posee históricos nexos con el entorno del timonel del cuadro albiverde.
"Tengo dos visiones al respecto, pero sin duda que me coloco en el lado de los futbolistas. Para mí es inconcebible que un club que tiene como base a una figura tan histórica del fútbol tome una resolución así, cortarles el contrato y hasta no respetarles los entrenamientos por internet. Eso no lo encuentro razonable, partiendo de la base de que uno nombra a Temuco y detrás está Marcelo. Está detrás, es la cabeza", manifiesta Olea a AS Chile.
-¿Lo sorprende esto, a raíz de la imagen de Salas en su etapa de jugador como una persona siempre pro futbolista?
-Obvio que esperaba un accionar distinto. Tengo gente conocida en el club, su papá (Rosemberg Salas), a Claudia, la hermana de Marcelo. Al principio no entendía lo de ellos, siempre estuvieron ligado al futbolista por el caso de Marcelo. Cuando estuve en Universidad de Chile, el papá de Marcelo era muy amigo de los futbolistas. Saben lo que sienten los futbolistas y que personas que están en la cabeza del club hayan tomado una decisión así, no lo concibo.
-No será el caso de que el club no está en condiciones de solventar la totalidad de los sueldos de los jugadores.
-La respuesta a esto se relaciona con el segundo pensamiento que tengo sobre el asunto. Entiendo que sea una responsabilidad del club hacer lo que están haciendo. Sin embargo, entiendo que un club como Temuco puede tener un soporte económico para soportar dos o tres meses. Temuco debe de estar dentro de los cinco equipos que llevan más gente al estadio. Tiene que haber un soporte económico y no podemos esperar que ahora los jugadores vayan a pedir plata a la calle.
"Uno no cambia en la forma de ser"
-¿Con esto varió la opinión que tenía en relación a Salas?
-Yo creo que ahora él está en otra posición. Uno nunca cambia en la forma de ser si tienes bases sólidas, si los papás te dieron u soporte de educación sólido, nunca vas a cambar como persona. Yo creo que él se está asesorando mal. Esta habla mal del club, no de Marcelo en todo lo que se está haciendo. A lo mejor, él no está de acuerdo, pero hay gente que está trabajando con él y le está diciendo que hay que hacer eso.
-¿A su juicio cómo debió haberse resuelto el tema? La crisis económica es real y está afectando a todos los clubes.
-Mira, los futbolistas somos bien humanos y sabemos por lo que estamos pasando. Encuentro que se debió haber llegado a un acuerdo. No puedes dejar a los jugadores botados, más encima no les respetaron las dos semanas en que estuvieron trabajando en su casas. No es lo mismo entrenar en un espacio de dos por dos metros, perdieron todo lo que había logrado en meses de entrenamiento. Más encima que te corten un contrato y lo que hiciste en tu hogar... no sé, no lo entiendo.
-Lo último que trascendió es que Salas dialogó con Sebastián Domínguez, uno de los líderes del plantel. ¿Qué le parece este paso que ha dado?
-Uno apunta con el dedo a Marcelo y también tiene a gente trabajando detrás. A lo mejor, esa conversación era la que tenían que haber realizado al principio. No haber publicado un comunicado de todo lo que habían hecho y que se habían ajustado a la ley. No actuaron bien y ojalá que se rectifique por el bien de los muchachos.