La terrible odisea de volante de Ñublense para volver a Argentina
Alexander Corro se unió a un viaje humanitario y pasó de todo en los tres días que demoró en llegar a Buenos Aires. "Fue como vivir una película", cuenta a AS Chile.
Recién este martes Alexander Corro pudo respirar con alivio. El volante de Ñublense dejó Chillán durante la tarde del viernes pasado para integrar un viaje de repatriados argentinos que partió desde Concepción y demoró tres días en arribar a Buenos Aires. Le tocó vivir un extenuante traslado en medio de la contingencia por el coronavirus y, desde su hogar en la capital trasandina, relata para AS Chile las pellejerías afrontadas.
"Salí de Chillán el viernes a las 5 de la tarde, me pasó a buscar un transfer. A las 7 llegué a Concepción y a las 8 salieron los buses, que iban a repatriar a 45 argentinos. Llegamos al paso Los Libertadores de madrugada. Luego en Argentina, estuvimos varados 9 horas en el paso fronterizo, esperando buses que venían de Santiago. Posteriormente hicimos Mendoza, San Luis, Córdoba, Santa Fe y Rosario hasta llegar a Buenos Aires. Todo esto en tres días", cuenta Corro, quien en 2019 actuó en Cobresal también.