Sin referentes: el golpe más oculto que podría provocar la crisis de Colo Colo

Las horas transcurren y el quiebre de Colo Colo se extiende cada vez más. La directiva de Blanco y Negro no ha podido llegar a un acuerdo con los jugadores, quienes acudirán a la Inspección del Trabajo. La pelea por los sueldos podría desencadenar un problema aún mayor: nueve jugadores terminan vínculo con el club durante este año, y su continuidad está en duda.

Los casos más emblemáticos son Julio Barroso y Esteban Paredes, dos integrantes del plantel que lideraron la frustrada negociación en las últimas semanas. El primero renovó por dos años a fines del 2018, mientras el segundo estiró su contrato por 12 meses a fines del año pasado.

“Si tengo que irme por el bien de Colo Colo, lo voy a hacer”, dijo el goleador histórico a Canal 13 esta semana. “Si esto significa un rechazo a mi continuidad, lo entenderé”, aseguró el nacionalizado chileno a CDF este jueves.

Según el recuento de AS, hay otros siete jugadores que están en el mismo escenario: Juan Manuel Insaurralde, Pablo Mouche, Carlos Carmona, Óscar Opazo, Miguel Pinto, Nicolás Maturana y Darío Melo. Todos finalizan contrato en diciembre de este 2020, y pueden negociar con otros clubes a partir de junio.

Insaurralde ya aceptó un descuento en su remuneración para renovar a fines del 2019, y es uno de los que se siente más perjudicado con la nueva propuesta de sueldos. Ópazo, en tanto, ha tenido varias ofertas desde el extranjero durante los últimos años.

El caso de Carmona también es complejo: ha tenido escasa continuidad el último año, y es representado por Mauricio Valenzuela, el mismo agente de Jorge Valdivia que participa en una demanda contra el club.

Mouche, en tanto, puso en duda su continuidad: “Veremos si es que quieren seguir contando conmigo”, dijo a mediados de mes, cuando aún no se destapaba el quiebre. Un proceso duro que recién comienza, y que podría dejar a varios lejos del Monumental.