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CHILENOS POR EL MUNDO

El conflicto que enfrentará a Angelo Araos con sus ex representantes

En medio del juicio que hay ante la U, los ex agentes deberán testificar por un porcentaje que no se le pagó al jugador. La relación entre el volante y representantes no es la ideal.

El conflicto que enfrentará a Angelo Araos con sus ex representantes

Angelo Araos partió al fútbol brasilero en 2018. Por aquella época, el propio jugador y sus representantes consideraban que Araos debía dar un paso adelante y jugar en el extranjero.

Por lo mismo, ante una buena oferta de Corinthians, los agentes que lo manejaban se la presentaron a Antofagasta (club dueño de la mitad del pase en ese entonces) y la Universidad de Chile (elenco en el que jugaba y que contaba con el otro porcentaje de su carta).

Como decía el contrato, la U tuvo que aceptar la oferta porque el monto era el que se había pactado para poder dejarlo partir y Antofagasta estuvo de acuerdo, las dos condiciones que debían cumplirse.

Para acelerar las tratativas, Araos -a través de sus representantes- renunció al 10% que le corresponde a cada futbolista en una transferencia.

Sin embargo, con el tiempo, desde el equipo asesor del propio jugador terminaron demandando a la U por ese porcentaje que nunca se le pagó, aunque esto solo sería el término de una relación que se venía resquebrajando con el tiempo.

La razón futbolística

Araos nunca tuvo el protagonismo deseado en Corinthians. Lejos de destacarse, siempre se especuló sobre cuál sería su siguiente club. A mitad del 2019 consultaron por él desde Chile, de Colo-Colo y la Universidad de Chile, para ser exactos, pero la respuesta siempre fue inmediata: “A Chile no vuelve en el corto plazo”. De México también preguntaron por él y la respuesta varió: “De Brasil no saldrá”.

Araos lo vio como un espaldarazo de quienes lo representaban, pensó que todas las negativas eran por la confianza que había en él y en que finalmente se podría abrir un espacio en el “Timao”. Pero sorpresivamente salió a préstamo al Ponte Preta, elenco que deambulaba por la mitad de la tabla de la Serie B de Brasil.

Para este 2020, la idea de Araos era definir su futuro antes del Preolímpico que se jugó en enero. No solo no lo resolvió, sino que una vez terminado el torneo Sub-23 se encontró con que no había sido inscrito en la primera fase del Campeonato Paulista y que su técnico Tiago Nunes dejaba su futuro en el aire.

Ni en esos momentos le acercaron una oferta y, cuando pensó en tirar la toalla, fue reconsiderado por el técnico.

Araos no entendía cómo sus agentes no le presentaban ofertas que le pudieran hacer cambiar de aire.

La razón económica

Sabido es que algunas empresas de representación cobran porcentajes a sus representados. Algunos por transferencias, otros desde el propio sueldo del jugador y otros incluso por diligencias más pequeñas.

En el caso de Araos, el volante quedó sorprendido cuando se asesoró por un tercero y vio cuánto dejaba de percibir por concepto de representantes.

Al pedir explicaciones, las versiones de Twenty Two se cruzaron con las de Borneo Pro, las dos empresas que se asociaron para llevar a Araos al Corinthians.

Como el formado en Antofagasta no quedó conforme, decidió emprender otro rumbo.

¿Reencuentro feliz?

Solo algunos días lleva Angelo Araos con la empresa de representación AIM, pero todo indica que pronto tendrá que volver a ver a sus antiguos empresarios.

Esto, porque en el marco del juicio que tendrá el jugador contra la U por el porcentaje de su pase en la transacción del 2018, tendrán que ir a declarar -entre otros- Fernando Felicevich (Twenty Two) y Francesco Barbera (Borneo Pro), los mismos que dos años atrás renunciaron por Araos a ese porcentaje en cuestión.

Desde la empresa de Felicevich se defienden en que ellos solo eran intermediarios de la operación, aunque dirigentes de la U recuerdan que en aquella época negociaron ambos como agentes del jugador. Desde Borneo no quisieron referirse al tema.