El cerebro: un órgano de automatismos
Durante esta época, en medio de la crisis por el coronavirus, resulta más fácil o natural centrarse en lo mal que lo estamos pasando. En los problemas, o en las críticas. Es complejo ver soluciones o encontrar aspectos positivos dentro de todo lo que está sucediendo.
¿Por qué pasa esto? Porque ya hemos comentado anteriormente que nuestro cerebro tiene un solo objetivo: ayudarte a sobrevivir. Y para hacerlo tiene que asegurarse que tú no hagas nada, utilizando ese mecanismo defensivo.
¿Pero cómo podemos cambiar?
El mecanismo de cambio no se busca, porque no está fuera de ti. Está justamente dentro: ¡es tu propia mente! Los pensamientos y las emociones son tremendamente poderosas para resetear este cerebro que te impulsa muchas veces a ver todo con miedo, inseguridad y desconfianza.
La ciencia ha podido demostrar que justamente esas emociones y pensamientos pueden cambiar tu cerebro. Y pueden hacerlo no solo desde un modo físico (por ejemplo enriqueciendo tu conexiones a nivel neuronal), sino que además, puede generar importantes cambios en aquello que automatiza.
El cerebro es un órgano ahorrativo y por ello es que automatiza, a diario, muchos de nuestros comportamientos. El problema es que no distingue entre lo que podría beneficiarte y lo que podría perjudicarte. Por ello es que automatizamos las críticas hacia las personas, hacia las organizaciones, automatizamos una sola forma de ver la realidad, la forma de responder frente a lo que nos pasa y por lo tanto, automatizamos nuestras reacciones.
Por ello entonces es muy importante fijarte en aquellas cosas que piensas y que sientes para poder cambiar este cerebro que podría estar influyendo en percibir todo de manera más negativa. La clave está en observar todo como es y no cómo el cerebro te lo quiere mostrar.
¿Qué podríamos realizar entonces para trabajar el reseteo de nuestro cerebro?
1. Analiza tus pensamientos. ¿Son en la mayoría positivos o negativos?
2. Determina que conductas y actitudes tienes automatizadas a diario…
3. Verifica cuales de ellas pueden serte útiles y cuales te generan dificultades…
4. Limita o elimina lo que te desgasta durante este período…
Tu mente es muy poderosa, puede cambiar física y funcionalmente a tu cerebro.
¡Una actitud positiva genera cambios positivos en tu vida!