Asesinado por el hermano: el trágico final de un olvidado jugador de los Bulls de Jordan
Brian Williams fue pieza importante en el título de 1997, pero la NBA nunca lo llenó por completo. Su vida terminó en medio del mar y su cuerpo nunca apareció.
Brian Williams no fue un jugador más en los Chicago Bulls de Jordan, Pippen y Rodman. Llegó en el cierre de la temporada '97 para ser el reserva de Luc Longley y en la final que le ganaron a Utah Jazz promedió 20 minutos y casi ocho puntos por partido. Sin embargo, su historia acabó de manera trágica, casi increíble.
De acuerdo al relato que recoge el portal pagina12.com.ar, tras obtener el anillo de campeón, el pívot, que pasó a llamarse Bison Dele para homenajear sus raíces indígenas y africanas, firmó un jugoso contrato con Detroit Pistons por siete años y US$42 millones. Sin embargo, en esa etapa su idea de abandonar la NBA ya comenzó a rondar. Tenía otros intereses como la bohemia, la música, la filosofía y la lectura y sólo cobró tres años de su vínculo. Después de eso se dedicó a disfrutar de la vida y según el biógrafo Gonzalo Vásquez, corrió en San Fermín, hizo paracaidismo y submarinismo.
Tiempo después compró un catamarán por US$ 650 mil, invitó a su ex novia a navegar por el mundo, pero todo terminó de la peor forma. Mientras el ex basquetbolista estaba en Auckland llegó su hermano mayor, Kevin, con quien tenía una compleja relación. De todas formas, Williams decidió unirlo a la travesía sin saber que esa sería una decisión fatal.
En el trayecto Tahíti-Honolulu se inició una discusión y Kevin agredió a la acompañante de Bryan. El ex NBA se enfureció y atacó a su hermano mayor, pero este acabó el conflicto con balazos. Mató a Bryan, su acompañante y al capitán del barco. Luego arrojó sus cuerpos al mar. Nunca los encontraron.
El homicida regresó a Tahíti, intentó cambiar por oro un cheque de su hermano y la policía, que sabía de la desaparición del ex pívot, lo atrapó. El acusado se defendió diciendo que Bryan estaba en unas islas del Pacífico y como no había pruebas que lo inculparan, lo dejaron ir. Llamó a su madre para decirle que "nunca le haría daño a su hermano" y se fue a Tijuana. Ahí se intoxicó con Valium e insulina y falleció.