Arcos
Nueve reinas
Arturo Vidal pretende quedarse en Barcelona para pelear por su novena corona de campeón consecutiva. Decirlo suena asombroso. Que un futbolista logre ser campeón en nueve ocasiones seguidas es una marca que ubica al volante chileno entre los grandes de la historia, peleando por ser considerado el mejor futbolista chileno de todos los tiempos.
El fútbol es un deporte colectivo y Arturo Vidal no ha salido campeón solo. Eso es obvio. Algunos dirán que suma esa cantidad de trofeos porque jugó en equipos que dan vueltas olímpicas con frecuencia. Es cierto. Pero esos clubes, Juventus, Bayern Munich, Barcelona, no suman a cualquiera en sus filas. Contratan y mantienen a los mejores pues su desafío en renovarse en el éxito, tarea extremadamente compleja. En los equipos donde ha jugado Vidal en la última década, ser segundo es visto como una desilusión
Estuvo cuatro años en la Juventus y fue campeón todas las temporadas. Quizás vimos al mejor Vidal en ese período. Junto a Andrea Pirlo en la mitad de la cancha, el chileno tenía la posibilidad de desmarcarse y ser un futbolista de todo el campo. En un par de temporadas fue el goleador de su equipo, algo muy difícil para un jugador que transita en la mitad del terreno. Cuando llegaba a definir la jugada apareciendo por sorpresa, en la posición del 9, era letal.
En el Bayern Munich fue dirigido por Josep Guardiola y Jupp Heynckes, el entrenador que lo había conocido en el Bayer Leverkusen, su primera estación europea. Vimos, otra vez, a un Arturo Vidal sustantivo en sus labores. No es exagerado decir que por eso años, era el mejor volante mixto del planeta. O entraba en el podio, tranquilamente. Tres años. Tres veces campeón.
Después Vidal se fue al Barcelona, el equipo donde todos quieren jugar. No ha sido titular cabalmente, pero su participación no ha pasado desapercibida. En Cataluña sumó su octavo título en fila.
Arturo Vidal siempre va por más. Porque aparte de sumar una corona, su gran objetivo siempre ha sido ganar la esquiva Champions. Pese a jugar en algunos de los mejores equipos de Europa, el máximo trofeo de clubes aún le es ajeno. Es probable que no descanse hasta que el fútbol le de otra oportunidad, como cuando llegó a jugar la final con la Juventus y perdió contra un Barcelona que le ganaba a todos.
Arturo Vidal en la cancha es su mejor versión. Afuera tiene detractores y no es moneda de oro, a ratos parece un futbolista difícil de gobernar. Pero esa rebeldía bien enfocada ayudó a Chile a ser dos veces campeón de América y a que sus clubes terminen dando la vuelta olímpica. Ocho veces seguidas, hasta ahora.