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ENTREVISTA AS

Las sacrificadas semanas de Joel Soto en los cerros de Valparaíso

El ex delantero se encarga de llevar las cajas de alimentación a distintos sectores de la comuna: “Ando con mascarilla y estoy más gordito, pero la gente me reconoce”.

Las sacrificadas semanas de Joel Soto en los cerros de Valparaíso
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Joel Soto llega a la bodega Simón Bolívar a las 8:00 horas de cada día. Desde ese lugar, el ex delantero inicia su trayecto hacia los cerros de Valparaíso, donde entrega cajas de alimento a las familias más necesitadas. Un campeón con Santiago Wanderers que por estos días se pone a disposición de su gente.

“Llevamos tres semanas en esto, y me ha tocado ir como a seis o siete cerros. Estamos llevando 3.500 cajas diarias, en distintos buses escolares. La gente tiene buena recepción”, relata Soto, quien lleva cuatro años como asesor deportivo en la Municipalidad de Valparaíso.

“Es mi cuarto año en la alcaldía ciudadana y estoy bien involucrado. Me gusta y me motiva”, complementa el ex futbolista que tuvo pasos por Colo Colo, Universidad de Chile y el fútbol mexicano, entre otros. También defendió a la Roja en el recordado Preolímpico del 2004.

Soto sabe que las cajas con mercadería que prometió el Gobierno no solucionan el problema de fondo. Que se necesita un aporte más significativo, y que la necesidad volverá días más tarde. Pero de todas formas ayuda: “Esto les sirve de apoyo”, afirma.

- ¿Cómo es la recepción de la gente?
- Hay de todo, pero la mayoría de las personas agradece. Ellos saben que les va a llegar la caja, y la esperan afuera de casa. Queremos llegar a todos los rincones de Valparaíso. Es difícil por la geografía, pero haremos todo lo posible. Nosotros vamos con alcohol gel, mascarillas, guantes, y con todos los resguardos que se necesitan.

- ¿Cómo funciona la logística específicamente?
- Acá en Valparaíso está todo bien coordinado. Hay muchachos que cargan los buses y nosotros repartimos. Luego volvemos y vamos a otro sector. Va un voluntario con un funcionario. Generalmente son dos personas. Nos toca hacer entre una y tres vueltas al día. Es relativo, pero a esta altura ya tenemos bien clara la pega. Cada día se nos hace menos difícil.

- ¿Le ha tocado salir con el alcalde Sharp?
- No he tenido la oportunidad. Lo tenemos pendiente, es que Jorge está ayudando con las ollas comunes. Entre todos nos repartimos alguna función, pero en algún momento vamos a coincidir. Todavía quedan como 12 días para hacer entregas.

- ¿La gente lo reconoce por su pasado como futbolista?
- Sí, mucha gente me pide fotos. Hasta los conductores. Cuando nos presentamos, se acuerdan. La verdad es que ahora ando con mascarilla y estoy más gordito (ríe), y es más difícil que se den cuenta, pero igual me reconocen. Los jóvenes de los cerros son wanderinos, y me valoran.