El duro recuerdo de campeón con la U de sus días con Covid-19
El ex delantero Héctor "Galleta" Suazo ya recibió el alta y narró para AS la difícil convalecencia: "Uno siente que se puede morir por tanto dolor de cabeza".
La pandemia del coronavirus golpeó con ferocidad en el hogar de Héctor "Galleta" Suazo, ex futbolista de Universidad de Chile quien en el año 2000 obtuvo el título del Campeonato Nacional con los azules. Junto a su señora y sus hijos, el otrora delantero comparte casa en la comuna de Conchalí con sus dos hermanas y las dificultades partieron cuando una de ellas comenzó con los síntomas de Covid-19. Al final, el ex ariete con pasos también por Palestino, Unión Española y Everton terminó contagiándose.
"Ya estoy recuperado y mi hermana también que era la preocupación más grande que teníamos, porque ella se dializa tres veces a la semana. Pude pasar la enfermedad en la casa, a pesar de que es terrible. Me dolían mucho las piernas, incluso que las frazadas me las tocaran me dolían también. La fiebre alta dos o tres veces en la mañana o en la madrugada y un dolor de cabeza que era insoportable. Tuve un poco de toz, porque si hubiera tenido más habría tenido que ir a un hospital. Todavía me pasa que si hablo mucho como que me falta el aire", cuenta Suazo a AS Chile.
-¿Cuántos días estuvo así?
-Fueron siete. Nada me quitaba el dolor de cabeza y estuve tomando los medicamentos que me dieron. Dicen que hay que tomar puro paracetamol, pero yo tuve que tomar otros remedios que eran un poco más fuertes. Sentía que uno se puede morir con tanto dolor de cabeza y tan seguido. También probé con algunos remedios caseros, pero el alivio era solo momentáneo y otra vez volvía el dolor. Fue terrible.
-¿Fue difícil afrontar todo eso estando aislado en su casa?
-Sí, fue complejo. Estaba solo en una pieza, me dejaban la comida en la puerta y tenía que abrir la puerta para recogerla. Por suerte tenía el baño justo enfrente y además tengo unos amigos que venían siempre a sanitizar. Así que no había problemas con eso.
-¿Su hermana estuvo hospitalizada?
-Claro, estuvo complicada, ella no es sana como yo. Por sus diálisis semanales por más seis años, estaba un poco débil para enfrentar la enfermedad. Estuvo para la embarrada, yo la dejé en el hospital y me vine para la casa. Aquí empecé con los síntomas, al otro día desperté para la embarrada. Pero creo que ella me lo pegó antes, cuando la llevé al médico para que la vieran. Recuerdo que eso fue el día 3 de junio pasado.
-¿Tienen alguna idea acerca de cómo ocurrió el contagio?
-Seguro que mi hermana se pegó el virus en sus diálisis. Aparte a ella la vienen a buscar en un furgón y la llevan y la traen. Allí también pudo haberse contagiado y le puede pasar a cualquiera. Hice público esto, porque la gente todavía te discrimina. Como que la gente no quería pasar por fuera de la casa y por eso mis amigos venían a sanitizar, para que no hubiera problemas. Al final creo que toda le gente se va terminar contagiando igual.
-En sus cuentas en redes sociales hay múltiples mensajes de apoyo.
-Para mí eso fue importante como jugador de fútbol y como la persona que queda después. Tengo hartos seguidores en Instagram, Facebook y Twitter y les agradecí a todos por ahí. Con el alta, todos quedamos un poco más tranquilos, pero igual nos dijeron que nos tenemos que cuidar porque esto nos puede volver a pasar.
-¿Cómo se encuentra hoy?
-De a poco me voy sintiendo mejor. El único problema es que estoy muy flaco, perdí mucha musculatura. Tengo artrosis en la rodilla izquierda, camino un poco y me empieza a doler al tiro. Paso acostado todo el día y estoy empezando a tomar Ensure Advance. También estoy comiendo más porque yo soy malo para comer. Quiero recuperarme para empezar a hacer ejercicios cuando pierda el dolor de las piernas. Esa es mi idea.