Ediciones
ADN RadioConcierto Radio
Resultados
Síguenos en
Hola

ARCOS

Polémica en el VAR

Polémica en el VAR

Muchas veces vemos lo que queremos ver, escuchamos lo que queremos escuchar y leemos lo que queremos leer. Le hacemos una finta grande a la evidencia y forzamos los hechos a nuestro propio parecer. Así es el fútbol y nos gustan esas discusiones eternas que, generalmente, no conducen a ninguna sentencia definitiva.

La tecnología del VAR llegó para acercar la justica a las decisiones de los árbitros. Quizás algún inocente, cándido, ingenuo, pensó que con el uso de las pantallas y sus revisiones posteriores se acabarían los errores. No pues. El VAR es una herramienta. Ayuda, colabora, pero no es prenda de garantía total. La pantalla es un recurso, pero no hace magia. El árbitro malo seguirá siendo discreto con VAR o sin VAR. El bueno seguirá cobrando con seguridad. Quizás allí llegamos a la pregunta de fondo. ¿Qué es un buen arbitraje? ¿El que no comete errores? ¿El que imparte justicia? Sí, pero le agregaría un factor que ninguna tecnología te puede aportar: el buen arbitraje aporta al juego, lo hace fluido, entiende que el reglamento tiene letra y espíritu. Los mejores árbitros son aquellos que aparte de conocer el reglamento de memoria, entienden el juego. Una ecuación que no siempre se da.

El VAR le anuló el fin de semana un insólito gol a Lionel Messi. El juez se tardó más de cuatro minutos y pese a revisar todas las cámaras, se equivocó igual. La tecnología le ayudó a cobrar un evidente penal contra el trasandino que no había visto.

El CDF, en un interesante ejercicio, sometió al VAR el polémico gol de Marcelo Salas a la Universidad Católica, en un partido que prácticamente definió la liga en favor de los azules en 1994. El lugar común era decir que el 'Matador' estaba fuera de juego. Los nuevos recursos demostraron que no, aunque apenas se divulgó dicho trabajo, apareció otra cámara, de otro ángulo, que mostraría al zurdo de Temuco un paso más adelante. Es decir, la polémica prosigue, aunque el VAR haya entregado su sentencia.

El gol de Inglaterra en el Mundial del 66, aún no sabemos si entró o no el remate de Hurst. El tanto anulado a Carlos Caszely en la final de la Libertadores de 1973 por supuesta posición de adelanto. El penal que le dio el título a Alemania contra la Argentina de Maradona en 1990, el gol con la mano del '10' cuatro años antes contra los ingleses, el concierto de errores de Patricio Polic en el famoso duelo entre Provincial Osorno y Universidad Católica por la Pre-Sudamericana. Partidos que se jugaron hace mucho tiempo pero que aún no terminan. Si sometemos esos cobros al VAR, quizás la historia de todos esos pleitos se habría escrito de otro modo. Pero ya fue. El derecho al pataleo es intocable. Aunque no nos conduzca a ninguna parte.