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ENTREVISTA AS

“Estuve en todo el proceso de Bielsa; terminé con depresión”

El trabajo más silencioso del DT en Chile fue con los sparrings. A 13 años de la llegada del “Loco”,  uno de ellos cuenta su difícil historia entre la Selección y el O’Higgins de Sampaoli.

“Estuve en todo el proceso de Bielsa; terminé con depresión”
ANDRES PINA/PHOTOSPORT

La historia de sacrificio de Joan Muñoz terminó abruptamente con su promisoria carrera. El ex volante fue uno de los sparrings de Marcelo Bielsa en la Roja, desde principio a fin. “Fue bonito porque hice muchos amigos”, recuerda en diálogo con AS. Pero eso solo es la cara alegre de un ciclo que también tuvo tristezas. “Me tocó ver la otra cara de la moneda. Dejé muchas cosas de lado y no se dieron como esperaba”, relata. Entre el trabajo del actual DT de Leeds, la Selección Sub 20 y el O’Higgins de Jorge Sampaoli, Muñoz terminó cerca del colapso.

El jueves se cumplieron 13 años desde que Bielsa fue presentado oficialmente en Chile. Su primera lista de sparring fue una Sub 18 que dirigía César Vaccia. Allí estaban Charles Aránguiz, Marco Biskupovic, Marco Medel, Bastián Arce, Robert Méndez, Mauricio Viana o el mismo Joan Muñoz, entre otros. El jugador, que el 2011 llegó a Colo Colo, asumió el desafío en la Roja con ilusión: “Todos soñamos con consagrarnos. Uno se motiva y piensa que va a crecer como los jugadores de la adulta. Con quienes teníamos que trabajar”.

Pero con el tiempo surgieron los problemas: “Bielsa entrenaba a doble jornada todas las semanas. Casi triple. Yo también estaba ligado a la Sub 20. Después tenía que volver a Rancagua y llegaba a hacer lo mismo porque estaba Jorge Sampaoli, que tenía la misma fórmula. Llegaba el fin de semana y no me hacía jugar. Le preguntaba a Sampaoli y me decían que cómo iba a tener minutos, si yo entrenaba con la Selección. Y al mismo tiempo, en la Selección se enojaban si no iba porque me quedaba a entrenar con O’Higgins. Se tiraban la pelota entre todos”.

- ¿Sintió que no lo apoyaron?
- Fueron momentos muy ajetreados. Imagínate que pareciera que jugué más en la Selección que en clubes. La gente me pregunta cómo lo viví, y la verdad es que fue bonito, pero de mucho esfuerzo. Fueron dos años sin vacaciones. Estuve en todo el proceso de Bielsa. Llegué a tener momentos complicados de salud. Tuve depresión y un desgaste psicológico. Fui más criticado que apoyado. En el camino del fútbol te vas dando cuenta que las cosas son difíciles.

Joan Muñoz (al medio), junto a Boris Sagredo y Rafael Caroca en un viaje de la Selección a Tokio. El 2008.
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Joan Muñoz (al medio), junto a Boris Sagredo y Rafael Caroca en un viaje de la Selección a Tokio. El 2008.ANDRES PINA/PHOTOSPORT

- ¿Y usted falló en algo?
- Quizás debí tener más fortaleza mental. Sobre todo por ese problema emocional cuando estaba terminando el proceso de sparring. Me decían que eso me pasó por flojo. Y daba pena, porque yo me esforcé harto, nunca falté a un entrenamiento. Nunca tuve una indisciplina. A veces yo no quería ir al sparring porque a los técnicos les molestaba y me sentía cansado. Y obvio, si no tenía descanso. Solo me decían que tenía que ir, y tenía que responder. Yo tenía compañeros de otros clubes que no se presentaron a giras de la Selección, y los clubes lo respaldaban. A mí me mandaban y nunca me preguntaron si estaba bien o si me faltaba algo.

- ¿Habló con Eduardo Berizzo?
- Con él tenía más conversación, pero quizás se molestó cuando dejé de ir como sparring. No sé si se sintió, porque antes teníamos una bonita relación. Me aconsejaba harto, igual que el ‘profe’ (Luis) Bonini. Fueron excelentes personas.

- ¿Y pudo conversar con Sampaoli?
- Al principio hablábamos harto, pero con el tiempo no tuve más relación con él. Por lo mismo. No me consideraba, a pesar del esfuerzo grande que hacía. El club tampoco me consideraba.

- El 2011 llegó a Colo Colo…
- No fui como refuerzo, me consideraban una proyección. Me llevó Diego Cagna. Él me apoyó bastante, pero después renunció. Ahí empezaron a subir juveniles y me postergaron. Era súper difícil. El ‘Tolo’ (Gallego) era complicado con el trato a los jugadores, y también duró poco. Pasaron varios técnicos en un año. Me hubiese gustado triunfar y lograr algo importante. Tuve mala suerte, pero me quedo con la experiencia. Pisar ese estadio (Monumental) fue emocionante.

- ¿Por todas estas situaciones optó por retirarse con 27 años?
- Me cansé. Después tenía familia, y ya no podía hacer los sacrificios que hacía antes. Si no estás en un club de Primera División o eres connotado, las remuneraciones no son buenas. Después de Colo Colo, me fui a préstamo a San Felipe. Fue horrible. Me pude ir a Cobresal, pero por distancia opté por ir a San Felipe. Me llevó Nelson Cossio y renunció a las cinco fechas. Nos pidieron a todos los refuerzos que renunciáramos porque teníamos contrato por el año. ¿Y qué club íbamos a encontrar a mitad de año?

- ¿Qué decisión tomó?
- Me quedé. No nos consideraban para entrenar y me quitaron el dinero del departamento. Tuve que dormir en el suelo, en una pensión. Mi señora con mi hijo me iban a ver, y tenía que recibirlos ahí. Y así fue todo el año. Después me dieron la chance de jugar y me desgarré. No me resultó nada. Después estuve en Enfoque, Independiente de Cauquenes y Malleco, hasta el 2016. Ahí supe que esto se había terminado. No se me dio, nomás.

Tras un largo tiempo alejado del fútbol, Joan Muñoz se intenta reinventar en el deporte. Junto a su esposa, creó Nehuen Formativo de Rancagua, una escuela de fútbol femenino. Reciben a jugadoras entre 8 y 19 años: “Esto me ayudó a reinsertarme desde otra arista”, cuenta. Pero esa es otra historia.

Joan Muñoz, en un duelo contra México en Toluca.
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Joan Muñoz, en un duelo contra México en Toluca.Claudio Cruz