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U. DE CHILE

La nueva vida de un ex lateral de la U como activista social

Formado en Unión San Felipe, se retiró hace más de 10 años y hace un tiempo comenzó con a trabajar en una fundación junto a quienes más lo necesitan.

La nueva vida de un ex lateral de la U como activista social

Héctor Santibáñez se formó en Unión San Felipe, se encariñó con Santiago Wanderers y alcanzó el mejor momento de su carrera en Universidad de Chile, donde jugó Copa Libertadores, Copa Sudamericana, el Superclásico y clásicos universitarios.

Desde que se retiró, hace más de 10 años, se formó como director técnico, pero la vida lo puso en otras labores y hoy está a cargo de la Fundación Inclúyeme. "Me retiré el 2008. Antes de eso ya había hecho el curso de entrenador profesional y un diplomado de gestión para organizaciones deportivas, además de varios cursos relacionados al tema de deporte. Entonces cuando me retiré empecé a trabajar en el tema deportivo y social.

- ¿Cuánto tiempo estuvo así, ligado al fútbol?
- Con mi pareja pusimos un jardín infantil, mi señora es educadora de párvulo, psicopedagoga y profesora de trastorno del aprendizaje. Entonces viene por ahí todo el tema social. Trabajé en las escuelas de Recoleta, en las escuelas deportivas, y en un programa de Michelle Bachelet, donde habían varios ex jugadores, pero no recuerdo cómo se llamaba.

- Actualmente te hemos visto muy activo en esta labor social
- Yo el 2010 empecé con un proyecto que me llevó a conocer el colegio Escuela Santa Teresa de Ávila, una escuela diferencial con cerca de 350 alumnos con necesidades educativas especiales y estuve trabajando por siete años a cargo del deporte, donde pudimos competir con los muchachos a nivel internacional, donde fuimos a un mundial down y fuimos a una Copa América intelectual en Brasil. Estuve ahí seis o siete años. Ahí se arma una organización deportivo-social llamada Inclúyeme y una vez que me retiro del colegio los papás me llamaron para que siguiéramos trabajando.

- ¿Cuándo sucedió eso?
- Empezamos el 2017 con 10 jóvenes y hoy día tenemos alrededor de 60, de distintas capacidades. Han sido cuatro años espectaculares. Hemos visto el aprendizaje que han tenido estos muchachos. Hemos hecho talleres deportivos y talleres de capacitación para insertarlos tanto social como laboralmente.

- Durante esta pandemia te hemos visto en la calle entregando ayuda.
- Hice campaña por ir en ayuda de las familias más necesitadas en la organización. Hemos salido a recorrer para visitar a los 60 jóvenes que tenemos en la organización, fueron dos días, donde fuimos con nuestro fotógrafo, recorrimos 19 comunas y los fuimos a ver a todos, a saber cómo estaban ellos y sus familias. Y les llevamos un presente para que tuvieran una mañana agradable.

- ¿Ha sido difícil sacar adelante esta labor social desde que empezó la cuarentena en gran parte del Gran Santiago?
- Sí, ha sido difícil. De distinta manera, pero a todos quienes componemos el país, nos ha obligado a cambiar de hábitos. Hoy día yo veo la pandemia como una muestra de posibilidades de cambiar nosotros en cuanto a solidaridad, empatía y de oportunidades. Pero ha afectado, 100%.

- ¿El Gobierno ha estado a la altura o le ha faltado rapidez?
- Creo que hay un conjunto de cosas acá. Hay un tema social, del estallido social, donde vienen con una demanda muy fuerte. Y se juntó con la pandemia. Para cualquier Gobierno es muy difícil. Sí creo que nos dimos cuenta que hay una desigualdad total. El eslogan que tenemos nosotros es “las oportunidades las merecen todos”. Creo que ahí la sociedad ha fallado. Con estos mismos chicos con los que trabajo yo, son de nuestra sociedad, ¿y por qué nosotros tenemos que insertarlos? ¡Nosotros tenemos que adecuarnos a ellos! Hoy día en Chile hablamos de inclusión, pero para hablar de inclusión primero hay que involucrarse para ver, formarse una opinión y tener empatía, ponerse en el lugar del otro.