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SELECCIÓN CHILENA

Las 3 tareas urgentes de Rueda para el futuro de la Roja

El balance del inicio de las Eliminatorias arroja que el DT deberá intervenir en aspectos difusos del funcionamiento colectivo que se repitieron ante Uruguay y Colombia.

Actualizado a
Las 3 tareas urgentes de Rueda para el futuro de la Roja
ANDRES PINA/PHOTOSPORT

Chile cerró su participación en las fechas inaugurales de las Eliminatorias para el Mundial de Qatar con una sensación de amargura. No tanto por el nivel de juego mostrado en los partidos ante Uruguay y Colombia, más bien debido a que todo se resolvió desfavorablemente en los minutos finales de ambos encuentros.

Con altibajos, la Roja respondió pese a las múltiples bajas y así también lo reconoció Reinaldo Rueda. "Merecimos más", señaló el DT de la Roja. Sin embargo, hubo tres situaciones de orden táctico deficitarias que incidieron en el desempeño del equipo y que el estratega debe apuntar a corregir con miras a la nueva doble fecha de las Eliminatorias.

Lateral con proyección

Uno de los grandes ausentes fue Jean Beausejour, aunque hoy su nivel en Universidad de Chile es distinto al que siempre mostró en la Selección. El zurdo se retiró de la Roja y Rueda urgentemente debe dar con un lateral izquierdo que asegure proyección permanente en ofensiva, tal como lo hacía el bicampeón de América.

Nicolás Díaz y Sebastián Vegas cumplieron en el puesto durante su estreno en las Eliminatorias, pero son laterales de un perfil más defensivo. Mauricio Isla volvió a jugar contra Colombia y su aporte en ataque se notó de inmediato, pero la zona izquierda no fue explotada con apariciones de un hombre que irrumpiera desde atrás, desarticulando la organización defensiva rival.

En la actualidad, quien puede ofrecer una opción de juego similar a la de Beausejour es Eugenio Mena. El zurdo entraba y salía de la titularidad en Racing de Avellaneda antes de la pandemia y podría ser una respuesta a la demanda de persencia ofensiva constante que requiere Chile en el puesto de lateral izquierdo.

Mediocampo compensado

En ambos encuentros, las proyecciones de los laterales derechos (Martín Cáceres en Uruguay y Stefan Medina y Juan Cuadrado contra Colombia) fueron un inconveniente para el funcionamiento defensivo de los volantes nacionales. En Montevideo Aránguiz y Vidal en Santiago debieron cumplir esta misión, desatendiendo su aporte en la zona central, donde claramente son más influyentes en este plano.

Esto ocurrió porque Alexis Sánchez actuó como extremo izquierdo solo para atacar, pero no para defender, lo que implica una marcación persecutoria del lateral rival. Solo en mínimas ocasiones el tocopillano bajó por el sector izquierdo para colaborar defensivamente, labor que antes fue parte de su sello en la Roja.

La superioridad numérica y posicional del lateral oponente proyectado descompensó al mediocampo chileno. Uno de sus integrantes debió desplazarse hacia el costado para intervenir defensivamente, quedando un rival libre a su espalda. Ni siquiera el repligue profundo del extremo derecho (Fuenzalida o Pinares) logró subsanar la situación, pues su preocupación consistió primordialmente en controlar al lateral de su sector.

¿Solución? Podrái ser que Chile actúe con cuatro volantes de manera nítida, definiendo claramente quién será el mediocampista izquierdo con la obligación de bloquea las proyecciones del lateral rival. Lo otro es que Sánchez asume también las obligaciones defensivas que implica la función de extremo izquierdo, retrocediendo por su zona cuando la Roja sea dominada.

'9' combativo

De los cinco referentes que sostuvieron el desempeño de la Selección (Isla, Aránguiz, Vidal, Sánchez y Vargas), este último quedó en deuda. Por momentos, al ariete de Tigres de México se le vio en desconexión con el resto del equipo, yéndose del partido, y sin la actitud vital en la cancha de otros duelos.

Su labor, en todo caso, no resultó nada de fácil. Debió disputar duelos con parejas de centrales que lo superaban claramente en estatura y fortaleza física, recibiendo habilitaciones aéreas que precisamente favorecían a sus rivales. Sin embargo, la cabeza gacha en varios pasajes trasuntaron que no estuvo cómodo en el terreno de juego.

Será sin duda labor de Rueda espantar la volatilidad que exhibió Vargas. En esta tarea, el ariete de la Roja debe caer en la cuenta de que el balón le llegará ahora bajo otras condiciones y deberá adaptarse a la disputa en condiciones más desfavorables con los zagueros. Puede cumplir a cabalidad con esta nueva exigencia en vista de su gran juego aéreo y su accionar eficaz de espalda al arco rival. En definitiva, tendrá que evolucionar hacia un '9' combativo, porque hoy la Roja es distinta.