"Era tímida y hablaba poco; el fútbol me ayudó a tener personalidad"
Christiane Endler cuenta cómo llegó a transformarse en una referente de la sociedad: "Trato de ser un ejemplo". Este miércoles participó en un Seminario de Liderazgo Deportivo que organizó Universidad de Los Andes y su sponsor deportivo, adidas.
Christiane Endler (29) es una líder, y lo reconoce sin problema. "Lo siento así, porque estamos abriendo caminos para que otras niñas puedan hacer lo que alcanzamos nosotras", dice. La arquera no solo se transformó en la cabeza de una Selección que clasificó por primera vez a un Mundial de Fútbol, también incentivó a múltiples generaciones que hoy inician una ruta casi inédita. Endler es la referente de muchas. La escuela de fútbol que desarrolla en distintas partes de Chile es la manera de asumir ese protagonismo con responsabilidad.
La estrella de la Roja participó este miércoles en el Seminario de Liderazgo Deportivo que organiza la Universidad de Los Andes, y que apoya adidas. La iniciativa incluye una serie de capítulos con deportistas. Después de esa actividad, Endler accedió a conversar con AS: sus acciones concretas, los ídolos, su personalidad y las tareas pendientes del fútbol chileno. La portera del PSG entrega su visión sobre esos temas.
- Su escuela volvió a funcionar después de la paralización por la pandemia. ¿Estaba ansiosa?
- Si, por fin, después de tanto tiempo. Es una alegría gigante. Varias niñas me escribieron que estaban desesperadas por volver a practicar, jugar y ver a sus compañeras, así que estoy contenta que puedan regresar. Lo más importante es darle esta plataforma para que puedan entrenar y lo pasen bien. No busco que sean profesionales, sino que tengan la oportunidad de practicar con otras niñas que están en las mismas condiciones. Que disfruten el deporte.
- En su charla decía que no le gusta hablar de algunos temas. Como política, por ejemplo. ¿Siente que la escuela de fútbol puede ser otra forma de demostrar su liderazgo?
- Para mí, sí. Y no es que me complique hablar de política, sino que yo no sé de política. Además, cuando uno habla, siempre te lo cambian y te lo tergiversan (ríe). Simplemente prefiero no hablar de eso, y creo que debo aportar dentro de lo que yo sé. Si puedo crear una plataforma para que las niñas puedan practicar fútbol, posibilidad que yo no tuve cuando chica, lo voy a hacer. Puedo ayudar dentro de mis conocimientos. Me llena de orgullo poder concretarlo.
- ¿Se siente una líder incluso más allá de lo deportivo?
- No sé si me siento una líder dentro de la sociedad. Pero del deporte femenino, sí, porque estamos abriendo un camino para que otras niñas puedan hacer lo que estamos logrando nosotras. Quiero que ellas tengan una referente. Eso es importante, porque muchas niñas se van a interesar en el fútbol, y así el deporte va a crecer en Chile. El deporte tiene que ser más valorado, y creo que estas escuelas aportan más socialmente respecto de lo que yo pueda hablar de algo que no sé.
- ¿Le presiona ese liderazgo?
- No, no creo. Quizás es lo mismo que conversamos: a veces tenemos que hablar de cosas que no nos gustaría, o debemos estar presente en cosas que podríamos dejar de lado. Intento ser lo más profesional posible, y eso me ha llevado a ser líder dentro de lo que hago. Trato de ser ejemplo en lo que me gusta. Si eso ayuda a otras niñas, mejor todavía.
- ¿Es cierto que antes era tímida?
- Sí, era complicado llegar a lugares donde yo no conocía a la gente. Era difícil desarrollarme y desenvolverme. No soy una persona de hablar mucho, o de hablar con personas que no conozco (ríe). Al principio me costaba tener un rol protagonista en el equipo, de tener que hablar, de ordenar. Pero es algo necesario. Por eso le agradezco mucho al fútbol. Tuve un cambio de personalidad y de confianza. El deporte entrega valores que en otros lados no encontraría.
- ¿Desde chica fue tímida?
- Es que hay gente que entra a un lugar y no tiene problemas para saludar a todos. De inmediato dicen ‘hola, cómo estás? Y no sé qué más…’ (ríe) A mí me gusta pasar inadvertida. En ese entonces, me costaba. Pero lo he cambiado. Ahora cuando estoy en confianza con mi grupo cercano, la cosa es diferente. Me desarrollo bien, no hay problema.
- ¿Qué deportistas chilenos ve como buenos líderes?
- Hay muchos deportistas que son líderes en su área. Tomás González es un claro líder de la gimnasia, por lo que ha hecho con su escuela. Hay muchos que son pioneros en sus deportes gracias al desarrollo que logran. Cada disciplina tiene sus representantes.
- ¿Claudio Bravo es uno de esos ejemplos?
- Sí. Sabemos que en este momento han existido problemas en la Selección, pero se nota cuando él está y no está. Es líder dentro de la cancha, porque impone con su presencia. A veces el líder no es el que más habla, sino el que guía a sus compañeros dentro del campo. Él ha sido un ejemplo siempre. Me gusta mucho cómo lo hace. En los clubes por los que yo he pasado, también me ha tocado compartir con gente así. Sobre todo aquí en París. He estado con jugadoras muy reconocidas a nivel mundial. De cada una vamos sacando algo.
- ¿Cómo quiénes?
- Vero Boquete siempre fue una líder en la selección española. Yo aprendía de ella por cómo se manejaba en la cancha y cómo daba indicaciones a sus compañeras. Me ha tocado compartir con muchas experimentadas. Ahora estoy con Formiga, que tiene 42 años y que sigue jugando en el top mundial. Tiene seis Juegos Olímpicos y seis mundiales. Conocer a esas personas y ver cómo actúan, es una suerte.
- ¿Y usted hasta qué edad se imagina jugando?
- No lo sé. No me imagino hasta los 42, pero todavía me queda un rato (ríe).
- ¿El fútbol chileno se preocupa de formar líderes más allá de lo deportivo?
- No, en Chile no se preocupan de formar jugadores desde la base. Desde cómo se comportan fuera de la cancha, o desde los hábitos. No conozco la realidad actual, pero son pocos los equipos que se enfocan en formar deportistas completos. A eso me refiero con que que los ayuden a estudiar, o que los incentiven a aprender otras cosas.
- ¿Es una tarea pendiente?
- Sí, porque cuando tú eres profesor, estás formando personas. Inculcas valores. Tienes que ser un ejemplo siendo entrenador, y dejar algo más que solo fútbol. Hay que enseñar globalmente.