ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Entrevista AS

De lidiar con Mbappé a la liga chilena: las confesiones del nuevo fichaje de Deportes La Serena

El mediocampista argentino rescindió con el Metz para vivir su tercera experiencia en Sudamérica. Antes defendió a San Lorenzo, donde compartió con Mouche y Blandi, y a Colón.

Actualizado a
De lidiar con Mbappé a la liga chilena: las confesiones del nuevo fichaje de Deportes La Serena

De cara a la segunda rueda del Torneo Nacional, Deportes La Serena sumó un nombre que llamó la atención: se trata de Gerónimo Poblete (27), mediocampista argentino que rescindió con el Metz de Francia para vivir su tercera experiencia en Sudamérica. Antes defendió a Colón de Santa Fe, donde fue capitán y referente, y a San Lorenzo de Almagro, elenco en el que pudo compartir con Pablo Mouche y Nicolás Blandi, por ejemplo.

"Es un desafío muy importante. Tengo muchas ganas e ilusión de que podamos mantener la categoría. Cuando hablé con el cuerpo técnico, sentí las ganas de revertir la situación", dice el trasandino en diálogo con AS, y profundiza en la importancia que cobra el rol que cumplió en Colón en medio de la crisis papayera: "Mi idea es ser positivo y tirar al grupo hacia adelante para que se sienta fuerte. Eso generó que yo haya sido capitán en otro equipo".

Deportes La Serena

- ¿Cómo se surge la opción de venir a La Serena? Salir de Francia para llegar al equipo colista de Chile se ve como un cambio muy drástico.
- A veces llama un poco la atención venirse desde Europa a una liga de Sudamérica, pero la realidad es que cuando terminó mi contrato en San Lorenzo (a préstamo desde Metz) no pude viajar a Francia por la pandemia. El consulado francés no me habilitó la visa y tenía cerrada la frontera. Entonces, no podía entrar. Y cuando pude llegar, lo hice con muchísimo tiempo de retraso. Casi tres meses después de que el equipo había comenzado la pretemporada. Eso me dejó sin lugar. Tuve que viajar solo, sin mi familia, y estuve entrenando dos meses y medio en Francia, pero no conseguí entrar en la convocatoria. Prioricé tener continuidad, la que tuve en mi primer año allá y en San Lorenzo, y por eso decidí venir. 

- Imagino que fueron meses muy duros...
- Sí. Cuando uno no está con la familia, se siente muy solo. Era del club a mi casa, y nunca me daban una fecha estimada para que viaje mi familia. Eso complicaba cada vez más mi situación, y después el presidente de Francia declaró que iba a haber un cierre de fronteras. Ahí tomé la decisión de volver a Sudamérica. Ahora, con mi familia en Mendoza y yo en La Serena, estamos más cerca. Estoy haciendo todo lo posible para que puedan venir.

- A la hora de escoger a Chile, ¿pudo tener referencias de sus ex compañeros de San Lorenzo que están jugando acá? Devecchi, Castellani, Mouche, Blandi...
- Hablé con Nico Blandi. Me comentó de la liga, me aclaró la situación que está pasando La Serena, pero de lo que más hablamos fue del fútbol de acá, de cómo es el país. Yo conocí Chile estando de vacaciones. Me dijo que es una liga competitiva dentro de Sudamérica y me aconsejaba que me iba a hacer bien para volver a tener minutos, que era mi prioridad.

- ¿Y qué le parece el momento de Blandi? Ha sido bastante criticado en Colo Colo por su falta de gol…
- Cuando cualquier delantero no convierte, va a recibir críticas. Lo mismo cuando a un arquero le hacen muchos goles. Siempre se va a buscar el error. Conozco a Blandi de San Lorenzo y el fútbol argentino, y es un excelente delantero, que siempre está ahí, en el área. Puede darle muchas cosas a Colo Colo cuando se le abra el arco.

- ¿Conocía algo de La Serena?
- No. En realidad había visto algunos partidos de la liga chilena. La ciudad se conoce mucho en Argentina por su turismo. Pero cuando el club empezó a conversar con mi agente, rápidamente me puse a ver cómo era la ciudad, el equipo. Vi resúmenes de partidos, del último con Católica. Ahora que estoy acá, mi idea es integrarme lo más rápido posible al grupo, estar a disposición del entrenador y poder dar vuelta esta situación, que sería muy importante para el equipo.

- ¿Cómo ha notado el ánimo del plantel?
- Muy bien, con muchas ganas de trabajar, de crecer. Obviamente hacen falta los resultados. Yo pienso que cuando el equipo los consiga, va a generar muchísima más confianza y se podría liberar de esa mochila muy pesada. Pero los noto bien. Sé que la semana pasada hicieron una mini pretemporada y que han trabajado muy bien en lo físico. Es un equipo muy intenso a la hora de entrenarse. Eso hay que reflejarlo en el campo de juego.

- La Serena también fichó a dos jugadores del fútbol argentino como Facundo Agüero (defensa, ex Instituto) y Rodrigo Salinas (delantero, ex Vélez). ¿Qué sabe de ellos?
- Con Facundo viajamos juntos desde Argentina y nos conocimos ahí. Sí había visto algunos de sus partidos en Instituto. Creo que en estos días de entrenamiento he visto a un excelente jugador, que le puede dar mucho a la zaga central. A él le servirá para su carrera, para seguir creciendo. A Rodrigo Salinas lo he visto en Vélez y Newell's. Tuvo una temporada en Chacarita que marcó muchísimos goles. Puede aportar mucho en la ofensiva.

- ¿Y usted cómo se definiría en la cancha?
- Soy un volante central de quite, de darle mucho orden y equilibrio al equipo. Mi idea es tratar bien el balón y dar juego. Ojalá que esto pueda quedar reflejado junto a todos, y que saquemos buenos resultados para mantener la categoría.

- ¿Qué opina de Humberto Suazo y Jaime Valdés? Ambos con 39 años y siguen vigentes en Primera.
- Son jugadores de mucha jerarquía y experiencia. Es importante tenerlo en estos momentos tan difíciles. Son referentes que le han dado mucho al fútbol chileno y a la Selección.

"Cuando me enojé insulté en mi lengua materna, hasta que fui aprendiendo las puteadas en francés".

- Le tocó lidiar con grandes jugadores en Francia. ¿Cuál fue el que más le costó contener?
- En el mediocampo recuerdo a Verrati, de una grandísima calidad a la hora de jugar; a Mbappé; y a Thomas Lemar, que me costó muchísimo marcar. Era desequilibrante y tenía un dribbling muy rápido. Ahora está en el Atlético de Madrid. También Neymar, entre otros jugadores. Fue una hermosa experiencia.

- ¿Alguno lo sacó de quicio?
- Como te decía, Lemar, que tuvo un partido mágico con el Monaco contra nosotros (Metz). Marcó una gran diferencia, al igual que Radamel Falcao. Pero siempre me acuerdo de Lemar, porque me la hizo muy difícil.

- Algo que parece muy común en la Ligue 1 es que, cuando los equipos poderosos se enfrentan a clubes más pequeños, siempre se imponen por goleada. En su caso con el Metz, ¿cómo se vivía la previa de un duelo ante el PSG, por ejemplo? ¿Había temor?
- Sí. La verdad es que la gran diferencia la marca el PSG, pero también es una que marca el Bayern Múnich en Alemania; la Juventus en Italia... Son equipos que los últimos 10 años han ganado entre nueve o 10 ligas. En lo que es Francia, uno sabía que ir a jugar al Parque de Los Príncipes con el PSG era saber que la ibas a pasar mal (ríe). Sabes que tienen calidad, que individualmente son muy fuertes. 

- También le tocó descender con el Metz, algo que por ahora acecha a La Serena. ¿Qué tan complejo es el día a día con una situación así?
- Eso hace perder confianza. La verdad que no es nada lindo tener que pelear por mantener la categoría, pero bueno. Estoy enfocado en lo que es La Serena, en sacar buenos resultados y generar la confianza para creer en nosotros.

- ¿Guarda alguna anécdota del fútbol francés? Un cambio de camiseta importante o algún encontrón con cierta figura...
- Tuve encontrones, pero se hacía complicado por el idioma. Tal vez mi francés no era tan bueno (ríe). Lo que sí recuerdo es haber cambiado camisetas con Cavani, Lo Celso, Fekir, Lass Diarra, Lucas Ocampos, Falcao, entre otros. Me gusta coleccionar muchas camisetas de muchas clubes, a pesar de los nombres. Es el recuerdo que nos quedará a los futbolistas cuando nos retiremos.

- En los encontrones, entonces, recurría a lo sudamericano...
- Sí, cuando me enojé insulté en mi lengua materna (ríe), hasta que fui aprendiendo las puteadas en francés. Es un poco de las anécdotas que me quedan de la Ligue 1.