La vida en Israel de una ex joya de la UC: "Es raro, pero me adapté"
Pedro Campos vive su tercera experiencia fuera de nuestro pais. Ahora milita en el Bnei Yehuda tras jugar en el Necaxa y en el Olympiacos Nikosia de Chipre.
"Si estuviese en la Cato, quizás ni estaría jugando", dice Pedro Campos (20). Es la percepción del atacante que, sin debutar con la UC en Primera División, partió al extranjero hace dos años. Hoy milita en el Bnei Yehuda de Israel, y el conjunto cruzado parece haber quedado atrás: "No sigo los partidos. Solo me preocupo del club en el que estoy". El futbolista atiende el llamado de As Chile desde Bat Yam, a cinco minutos de Tel Aviv.
Campos, quien fue parte de la Roja de Hernán Caputto en el Mundial Sub 17 de India, también cuenta que está ocupando una nueva posición en el campo de juego. "En estos últimos partidos he estado actuando como '9' en un 5-3-2, pero el profe me dice que juegue libre. Cada vez me siento mejor, porque uno va entendiendo a los compañeros y el estilo de juego", detalla el 'Chispa', que habitualmente oficia como extremo aprovechando su velocidad. De momento, suma más de 400' en su club.
Sobre la liga israelí, Pedro Campos asegura que "es competitiva. Hay muchos equipos con gran nivel, grandes jugadores. La mayoría ha jugado Europa League, Champions, competiciones importantes. Hay otros que después de acá se van a otras ligas mayores". De hecho, en la temporada pasada, Manor Salomon (Shaktar Donetsk), verdugo del Real Madrid en la presente UEFA Champions League, defendió al Maccabi Petah Tikva.
En la Tierra Santa, el chileno-cubano vive su tercera experiencia fuera de nuestro país, tras jugar en el Necaxa mexicano y el Olympiakos Nikosia de Chipre. "Todo ha sido fácil. Cuando llegué al país, tenía que hacer cuarentena, y el club ya me tenía la casa lista. Tenía comida, todo", expone Campos. Aunque fuera de la cancha encuentra ciertas particularidades: "Todo es diferente. Las distintas religiones, el idioma. La semana empieza el domingo. Es como el lunes de Chile. Me adapté, pero es raro".
Por cierto, Campos debió obviar la Navidad, ya que en Israel no resulta ser una costumbre. Y mucho menos pudo compartir con sus seres queridos: "Es difícil estar lejos. No voy a Chile desde junio del año pasado. Desde esa fecha que no veo a mi familia. Y obviamente en estas fechas uno se siente más triste, porque lo pasaba en familia. Es complicado, pero ya estoy acostumbrado. De los 18 años que vivo solo. Uno extraña, pero se lucha día a día para tratar de ser mejor, aprender el idioma".
"Estoy un rato triste, pero después se me pasa y me mentalizo para seguir entrenando y hacer las cosas bien", complementa Campos, que, respecto a los conflictos territoriales que rodean a Israel, es enfático: "No se conversa de eso. Si tú estás acá y vives el día a día, no se ve nada". El 'Chispa' evita profundizar en el tema. Prefiere hablar de fútbol, donde también la ha pasado mal: en Chipre, de hecho, nunca recibió su sueldo y terminó yendo a la FIFA.
Aun así, Pedro Campos no se reprocha nada. Todas las decisiones que ha tomado, a su juicio, le han ayudado a crecer. Es por eso que, acudiendo a su experiencia, entrega un mensaje para los jóvenes talentos nacionales que se decidan a emigrar: "Si tienen las ganas, que se arriesguen a vivir cosas nuevas, experiencias. Al final todo va a ayudar al futuro, pese a que te puede ir bien o mal. Se van a encontrar con otro tipo de roce, otro fútbol. Uno como jugador y persona va creciendo un poco más porque se culturiza".
Finalmente, el 'Chispa' revela por qué no prosperó el interés de Universidad de Chile por sus servicios. "Preguntamos (con su agente) aquí en el club y no me dejaron ir. Dijeron que era un jugador importante para el equipo, que me iba a utilizar y yo seguí entrenando normal", manifiesta el ex cruzado, que en Israel se divide entre el fútbol, el PlayStation y aprender inglés y algunos conceptos en hebreo. Por ahora, además, retornar a nuestro país parece una idea descartada. "Me gustaría seguir en el extranjero y llegar a una liga más competitiva en el futuro", concluye Campos.