Las tres razones por las que el plantel albo se quedó sin bono

En la desesperación por evitar el descenso a Primera B, Aníbal Mosa prometió un bono de $300 millones al plantel de Colo Colo. En caso de mantener la categoría, los jugadores iban a recibir una cifra tan elevada como clasificar a unos cuartos de final de Copa Libertadores (caso 2018). Sin embargo, el empresario no encontró respaldo en el directorio de Blanco y Negro. La mayoría rechazó la propuesta.

La postura del Club Social y Deportivo Colo Colo fue clave para tomar una decisión. Los directores Edmundo Valladares y José Miguel Sanhueza argumentaron su voto a través de una carta (ver al final): "Tras un profundo análisis de esta propuesta y todas sus implicancias deportivas, económicas, sociales e institucionales, nos vemos en la obligación de rechazarla", escribieron.

"Entendemos y empatizamos con la legítima molestia de muchos ex jugadores y grandes referentes de la institución, y de muchos miles de socios, socias e hinchas a lo largo del país, para quienes resulta difícil de comprender que la conservación de la categoría sea un objetivo suficiente para ser recompensado", complementaron. Mosa necesitaba el respaldo del CSyD, considerando que la oposición tiene cuatro directores. Y su bloque, solo tres.

Pese a esto, el bono de 'salvación' aún era una posibilidad. Mosa había adelantado que estaba dispuesto a entregarlo como "persona natural o como familia". Pero la historia cambió rápidamente. El mismo empresario lo explicó: "Después de la reunión, le dije a Esteban Paredes que cumpliría mi palabra. Él me manifestó que tuvo una conversación con el plantel y ellos van a rechazar el dinero. Dijeron que no me preocupara". Así, el fallido premio comienza a quedar como una anécdota.

La carta que inclinó la votación al rechazo

Sobre el procedimiento

La moción propuesta fue dada a conocer al Directorio de manera formal en la Comisión de Fútbol del 21 de diciembre de 2020, luego de que esta trascendió hacia varios medios de comunicación. Más allá de la intención de ofrecer un premio, no se presentaron en dicha oportunidad detalles respecto de montos involucrados y vías de financiamiento, siendo esta reunión la primera instancia en que es posible debatir formalmente esta propuesta con el nivel de información requerido para una decisión de esta envergadura.

Independiente de las legítimas intenciones y búsquedas de encaminar esfuerzos para contribuir a superar la actual crisis futbolística, esta manera de proceder no facilita la construcción de soluciones. De hecho, lo hace aún más difícil, pues contraviene los necesarios principios de un buen Gobierno Corporativo, reproduciendo prácticas de descoordinaciones y personalismos que han causado mucho daño en otros momentos de la vida institucional.

En particular, estimamos que una moción como ésta debiera enmarcarse dentro de un proceso más amplio de evaluaciones que deben efectuarse en todos los ámbitos del quehacer de esta institución. Los incentivos, recompensas y sanciones en una organización como Blanco y Negro S.A. deben construirse sobre la base de objetivos y acciones compartidas, minuciosamente analizadas, que tengan en consideración todos los escenarios posibles. Es precisamente este Directorio el responsable de liderar esa construcción, por lo cual instamos a los señores directores a que demos curso a este trabajo lo antes posible.

Sobre el “premio” mismo

Los directores firmantes no somos ingenuos ni fundamentalistas. Entendemos que, tal como en otros ámbitos de la actividad productiva del país existen estímulos económicos variables asociados al cumplimiento de metas, en el fútbol profesional los “premios” asociados a objetivos deportivos constituyen un componente histórico, no solamente atribuible a Colo-Colo en general, ni en específico a Blanco y Negro S.A. en estos 15 años de concesión.

Sin embargo, también entendemos y empatizamos con la legítima molestia de muchos ex jugadores y grandes referentes de la institución, y de muchos miles de socios, socias e hinchas a lo largo del país, para quienes resulta difícil de comprender que la conservación de la categoría sea un objetivo suficiente para ser recompensado con montos similares a los que en otros momentos de la historia de Colo-Colo se han ofrecido por metas tales como ser campeones o lograr éxitos a nivel internacional.

Sabemos de la legítima incomprensión que esta moción despierta en los demás trabajadores y trabajadoras de la institución. La pandemia del COVID-19 y sus profundos impactos en las finanzas de Blanco y Negro S.A. han llevado a decisiones como la aplicación de la Ley de Protección al Empleo al plantel profesional, una reducción temporal de las remuneraciones de muchos colaboradores, y recientemente a desvinculaciones y renuncias asociadas a disminución de remuneraciones. En tal sentido, el hecho de que la presente propuesta no contemple ningún porcentaje para los demás colaboradores de la institución, es también una razón importante para rechazarla.

Entendemos, también, que en una organización compleja los incentivos deben ser manejados en forma muy cuidadosa y consensuada, pues de lo contrario pueden transformarse en armas de doble filo. Nos preocupa la posibilidad de que un premio como el que aquí se ha propuesto, en lugar de representar un estímulo, se constituya en una fuente adicional de presión hacia nuestros jugadores y cuerpo técnico, habida cuenta del rechazo que esta moción ha despertado en el pueblo colocolino y en la opinión pública en general.