"Insostenible": la carta que les llegó a los socios de Colo Colo
Más de 30 mil personas recibieron una carta del Club Social y Deportivo Colo Colo en su correo. "Podemos plantearnos como una alternativa real de Gobierno".
"La profunda crisis deportiva que vivió Colo-Colo no es fruto del azar y no responde solo al 2020 en particular: es consecuencia de un contrato de concesión que ya no dio. Representa la confirmación del fracaso de un modelo", dice el texto. La institución que encabeza Edmundo Valladares hace un llamado al Congreso para que acelere la Ley de SADP, que permitiría más protagonismo de los hinchas.
El CSyD, además, le respondió a Aníbal Mosa. "Lejos de la “unanimidad" con que algunos esquivan la autocrítica, siempre apostamos por una solución y la construcción de un acuerdo entre el plantel y la mesa de ByN", en relación al uso de la Ley de Protección al Empleo. El presidente de la concesionaria había asegurado en conferencia de prensa que las diez decisiones más importantes del año, incluida esa, fueron aprobadas por todo el directorio.
En esa misma línea, el CSyD se declaró abierto a ser "una alternativa real de gobierno para el fútbol de Colo-Colo. Somos colocolinas y colocolinos de toda una vida, y aún con aciertos y errores en estos años hemos demostrado probada capacidad de gestión en aquellos aspectos que sí dependen directamente de nosotros". Eso podría ser determinante en la próxima Junta de Accionistas, cuando los dos votos del Club Social determinen la presidencia de ByN.
El texto completo de la carta sobre Colo Colo
Tras el pitazo final de Julio Bascuñán, en el Fiscal de Talca, llegó el esperado desahogo y un sentimiento de satisfacción y alivio por haber logrado superar el difícil desafío de la lucha por la permanencia en Primera División, quizás el más enconado escollo en casi 96 años de una historia plagada de éxitos y liderazgo del Club fundado por los Rebeldes de 1925. Un hecho inédito, sobre el cual se deben sacar diversas enseñanzas, pensando en que Colo-Colo y su Pueblo nunca más tengan que pasar por una situación similar.
La profunda crisis deportiva que vivió Colo-Colo no es fruto del azar y no responde solo al 2020 en particular: es consecuencia de un contrato de concesión que ya no dio. Representa la confirmación del fracaso de un modelo de S.A. que no cumplió ninguna de las promesas deportivas, económicas e institucionales con las cuales se nos impuso, tras un lobby político y empresarial sin precedentes, con una quiebra inducida y una ley cocinada entre cuatro paredes para matar a los clubes sociales y deportivos.
Estamos convencidos que se necesitan cambios profundos en cuanto a la forma de trabajar de todos estos 15 años. Esta forma de administración errática y alejada de la idiosincrasia colocolina se debe terminar, dando paso a un modelo inclusivo y participativo, en que el Club Social y Deportivo Colo-Colo y su Pueblo tengan un rol preponderante y central, que permita poner los valores fundacionales de la Institución, la identidad y el sentido de pertenencia por delante.
Es que la despedida del plantel masculino y la caravana que lo acompañó en su trayecto hasta Talca el pasado martes, confirman una máxima que nos debe alentar a trabajar y convocar con más fuerzas que nunca a los socios y socias: Colo-Colo es de todo Chile, y, por lo mismo, debe volver a su gente.
Pero volviendo a lo más reciente, no queremos dejar de lado la autocrítica en lo que respecta a nuestro rol hacia Blanco y Negro S.A. No fuimos lo suficientemente claros y enfáticos hacia la opinión pública y nuestras propias bases en expresar las diferencias que sostuvimos siempre en el seno de la concesionaria, respecto a decisiones que fueron críticas en llevarnos a esta situación: la aplicación de la mal llamada “Ley de Protección del Empleo" al plantel profesional, dilatar excesivamente la contratación de un nuevo Director Técnico, el envío de Matías Zaldivia a la mutualidad, el papelón organizativo en el partido no jugado con Deportes Antofagasta, o el ofrecimiento de un premio de 300 mil dólares por no descender, por dar sólo algunos ejemplos.
Cabe detenerse especialmente en el mediático envío del plantel al Seguro de Cesantía. Lejos de la “unanimidad" con que algunos esquivan la autocrítica, y en contraposición a sectores de Blanco y Negro que promovieron esta alternativa desde el comienzo, siempre apostamos por una solución y la construcción de un acuerdo entre el plantel y la mesa de ByN. Lamentablemente, pese a abogar por ello en forma tanto pública como privada, no lo conseguimos. Pudimos haber agotado muchas más instancias, ser un puente de encuentro y promotores de que ambas partes pudieran ceder más que lo que lo estaban haciendo, y así habernos evitado esta decisión que resintió tanto las confianzas en la institución.
Con todo, no hemos sido nunca comparsas ni cómplices silenciosos. Hemos discutido, hemos elaborado propuestas, y hemos votado siempre buscando lo mejor para Colo-Colo, contrariamente a muchas decisiones de la concesionaria, del llamado bloque Vial y de Aníbal Mosa en particular. Y en esto queremos ser enfáticos: la actual mesa directiva de Blanco y Negro S.A. es insostenible, y se necesitan cambios profundos, tanto en los nombres como en la forma que se ha trabajado en estos 15 años. Estamos totalmente disponibles para aportar y analizar todo lo que sea necesario en pos de una mejor gestión, incluyendo la revisión de los directores designados en la concesionaria, y dialogando con todos quienes sea necesario, pero también socializando mucho más las disputas que hay en la sociedad anónima.
En este último tiempo lo hemos pasado muy mal, es cierto, pero sabemos que valdrá la pena. Hoy, el CSD COLO-COLO es un actor ineludible en la vida colocolina, una voz que interesa a los medios de comunicación, y que legítimamente puede plantearse como una alternativa real de gobierno para el fútbol de Colo-Colo. Somos colocolinas y colocolinos de toda una vida, y aún con aciertos y errores en estos años hemos demostrado probada capacidad de gestión en aquellos aspectos que sí dependen directamente de nosotros: dan testimonio de aquello el crecimiento sostenido del padrón de socios/as, el saneamiento económico del Club, el desarrollo y gestión de ramas deportivas, el crecimiento de las filiales a lo largo del país y hasta en el extranjero, y una intensa e incansable actividad social y cultural.
Es en esa línea que queremos instar con fuerza a los senadores y senadoras de la República a que pongan el interés necesario en el proyecto de ley que modifica la ley de SADP, que ha impulsado nuestro Club y que duerme hace más de 2 años en el Congreso, que busca permitir que los clubes y corporaciones sin fines de lucro puedan volver a administrar deporte profesional, que exista una debida fiscalización también a las sociedades anónimas cerradas, y que abra la posibilidad a que la propiedad de las instituciones pueda ser mayoritariamente de socios, socias e hinchas.
Es el momento de refundar Colo-Colo, con una mirada que apunte a devolver a la Institución a los lugares de avanzada que marcaron su rica historia deportiva, de la mano de un Club empoderado, con miles de socios y socias, que pueda retomar el control total de la administración, como respuesta al sincero anhelo de nuestro pueblo, de Arica a Magallanes".