Las evidencias de la difícil adaptación de Cañete en la U
El argentino no ha podido acercarse al nivel que lo hizo brillar en 2020, actuando por Cobresal, y sus valores en índices específicos del rol de mediocampista ofensivo lo ratifican.
Con plenos merecimientos, Marcelo Cañete fue uno de los mejores jugadores de la temporada pasada, vistiendo por última vez la camiseta de Cobresal. Tan buen desempeño hacía presagiar que la etapa del volante ofensivo en la escuadra de El Salvador acabaría en busca de otros desafíos, lo que el argentino-paraguayo finalmente concretó con su llegada a Universidad de Chile. Sin embargo, el desembarco en el elenco azul no ha estado exento de dificultades y los indicadores en aspectos claves del juego así lo dejan en claro.
Menos que antes
La percepción global en torno a la etapa inicial de Cañete en la U indica que el mediocampista aún no se aproxima al nivel exhibido en su buen ciclo en Cobresal. Con el cuadro del norte, el volante adquirió un papel hegemónico, como director del juego en ataque, generando cadenas trascendentes de pases en las cercanía del arco rival. Cuando esto no ocurrió, él mismo asumió un protagonismo ofensivo, en el rol de segundo '9', para desequilibrar en el marcador.
Hoy, el panorama es distinto y por cierto que también influye en esto el contexto táctico que vive la U: los azules andan en busca de una identidad de juego, pero no logran dar con una fórmula reconocible. Las cifras de Cañete, en casi su totalidad, son menores a la registradas en la temporada anterior, considerando 10 variables cruciales del desempeño de un volante ofensivo (pases intentados, pases largos, pases progresivos, pérdidas de balón, carreras, tiros, duelos ofensivos, pases verticales, faltas recibidas y regates o driblings).
Datos claros
La faceta de habilitar a los compañeros es clave en el papel que cumple el mediocampista de la U. Hoy, en pases intentados su media es de 39,8 y en El Salvador llegó a 57,7. Lo mismo acontece con los pases largos y pases progresivos: actualmente los valores son 3,5 y 6,1, lo que marca un descenso también respecto de las cifras 7,7 y 11,4 logradas en el norte. La tendencia decreciente se confirma además en los pases verticales, pues de 18,5 en Cobresal disminuyó 13,5.
El mediocampista le entregó el triunfo a los azules con un espléndido tiro de media distancia contra Unión Española, cuando los hispanos habían igualado el marcador. Sin embargo, en la variable tiros el indicador también es menor a la cifra registrada en 2020. Hoy, sus remates son en promedio 1,5 por partido y antes fueron 3. Un descenso también a cerca de la mitad del valor precedente se verifica en el índice regates o driblings: pasó de 10,2 a 5,5 en 2021.
Cañete ha disputado 5 partidos en la U. Su estreno fue por la Copa Libertadores contra San Lorenzo de Argentina y el resto corresponden al Campeonato Nacional. Hasta la victoria ante Unión Española siempre actuó de único volante ofensivo, pero en el segundo tiempo contra los hispanos conformó un tándem de mediocampistas mixtos junto a Gonzalo Espinoza. Lo mismo sucedió por momentos ante Colo Colo, alejándose de la posición que más le acomoda como único hombre de referencia detrás del trío de delanteros. La búsqueda de un nuevo lugar en la cancha confirma que su desembarco no ha sido fácil.