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ENTREVISTA AS

"Me finiquitaron y chao": la verdad del colombiano que dejó la U y fichó en el SAU

Alexander Valencia, actualmente en San Antonio Unido, desclasificó el episodio que lo marginó del primer equipo de Universidad de Chile.

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"Me finiquitaron y chao": la verdad del colombiano que dejó la U y fichó en el SAU

El regreso de la Segunda División Profesional está programado para este fin de semana y San Antonio Unido será una de las grandes atracciones, pues es un equipo que tendrá a jugadores como Jaime Valdés o Alexander Valencia, el hombre que llegó a las divisiones inferiores de Universidad de Chile, al tiempo debutó y que cuando parecía que se asentaba en el primer equipo, tuvo que buscar equipo.

El extremo colombiano, que reconoce que "miro harto a Sebastián Villa e internacionalmente a Neymar y Mbappé", repasó con AS Chile lo que han sido sus primeros años en el país y habló de lo realizado la temporada pasada, los desafíos del SAU para esta temporada y las bromas de "Pajarito".

- ¿Cómo llegó a la U?
- Estaba en un equipo de barrio en Colombia y estuve entrenando unos días en la Sub-20 de América de Cali, siempre a prueba. Tuvimos un partido, jugábamos muchos amistosos, nos veía mucha gente y así me contactó la agencia que me trajo a Chile. Al ver que en América no pasaba nada, me dijeron que probara suerte acá. Así que junto a la agencia estuve dos meses preparándome antes de venir.

- ¿Recuerda cuándo empezó a entrenar con el primer equipo de la U?
- A mí me subieron en abril del 2019. Solo en la U hice divisiones juveniles, antes –en Colombia–solo fútbol de barrio. En abril me subió el 'profe' Arias y en la intertemporada de mitad de año me dijeron que ya estaba en el plantel. Ahí firmé mi primer contrato profesional, que fue en julio y por un año y medio. Por la pandemia, al final el contrato duró dos meses más, hasta febrero del 2021.

- ¿Cómo fue la experiencia de entrenar con el primer equipo de la U?
- Otra cosa, otro nivel, sinceramente. Igual siempre entrenábamos para estar: Salíamos de entrenar con la juvenil y nos quedábamos viendo al primer equipo. Fue bonito estar con tanto grande. Fue difícil, pero después cuando te dan la confianza, se hace más fácil. Emociona. Gonzalo Espinoza, él era de los que más me apoyaban con consejos.

- ¿Cómo recuerda su debut con Cobresal?
- Mi debut fue en El Salvador, en Copa Chile, y tenía muchas ansias de aportarle al equipo mi característica, la velocidad. Venía entrenando bien, más la confianza que tenía, creí que iba a tener más minutos, pero igual en el tiempo que estuve me ahogué como nunca por la altura, pero traté de dar lo mejor. La pelota tiende a elevarse más rápido.

- Le tocó participar de la pretemporada en enero 2020 cuando ya estaba ratificado Caputto. ¿Usted pensó que seguía con el equipo para disputar el torneo local y Copa Libertadores?
- Sí, tenía mucha ilusión, por todo lo que había pasado antes, hicimos pretemporada en diciembre, no hubo vacaciones prácticamente y nunca pensé que iba a salir. Me dio un poco duro cuando no me podían inscribir porque estaban todos los extranjeros. Me la jugué, Caputto me dio la confianza y después no se dieron las cosas.

- ¿Quién le comunicó a usted que saldrá a préstamo?
- Sergio Vargas y luego Caputto se acercó a mí y me dijo lo de los cinco extranjeros y que como yo no era nacional debía salir. Yo también creí que podía jugar por el Sub-21.

- ¿Usted pensaba que podría integrar el plantel por ser Sub-21 y nadie le había dicho que para los extranjeros no contaba?
- Claro. Entonces ahí me dicen que no se puede, que eso del Sub-21 era solo para los nacionales, así que de ahí empezaron a comunicarme que algunos clubes sabían de mí y habían preguntado para ir a préstamo, como fue el caso de Santa Cruz.

- ¿Quién le comunicó este año que no seguirá en la U?
- Yo hablo mucho con Patricio Mardones y con los captadores, entonces tenía pensado que ellos quizás iban a permitir que yo pudiera entrenar ahí un par de días, pero no fue así. Vargas se comunicó conmigo y como que me finiquitó y chao, cada uno por su lado.

- ¿Le molestó el manejo dirigencial?
- Sí, en ese sentido sí. Porque lo veo como que las cosas no se deben hacer así. Pero bueno, cada quien vela por lo suyo o sabe cómo es. Yo solo agradecido con ellos, con el club, que siempre voy a estar enamorado de la U, les deseo lo mejor a las personas que contribuyen al club.

- Tras eso fue a Santa Cruz. ¿Cómo evalúa su temporada? ¿Por qué no jugó tanto?
- No sé por qué no me tenían considerado. Igual entrenaba para siempre estar, lo hacía muy bien, mis compañeros me decían, pero en la hora de la citación no aparecía. No sé, como que no tenían el hambre de querer hacer las cosas bien ese año, porque ellos ya sabían que no iban a descender. Con las personas que estuvieron ahí, nadie puede decir que yo no quería o que se me subieron los humos. Uno siempre quiere estar.

- ¿Cuál es el gran objetivo de San Antonio esta temporada?
- Está sí o sí para subir, no le queda de otra, no hay otra opción, no tiene otro objetivo. Es eso o eso, confiando en Dios.

- ¿Cómo ha sido compartir con Jaime Valdés, referente de Colo Colo?
- Sinceramente que ahí ya no se mezcla nada entre la U y Colo Colo, él tiene sus gustos, nosotros los nuestros y es una persona muy simpática.

- ¿Se hacen muchas bromas?
- El día del clásico, él estaba más contento y tenía la ventaja porque ganaron. A uno le molestan cosas, pero nada, nos decía algo de “papá, papá”, algo así. Esta vez le tocó a él reir, ya nos tocará a nosotros.